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EN ESTE NUMERO
*En la última semana, Medio Oriente parecía ingresar definitivamente en la guerra total. Porque los acontecimientos registrados en esos siete días no pueden ser computados como consecuencias de un conflicto: son propios de una guerra. Árabes e israelíes parecían estar dispuestos a rebanar el último hilo de una cuerda que las disputas habían hecho tremendamente tensa. El martes 3, tres árabes cometen un atentado contra un avión de la compañía judía El Al, en el aeropuerto de Munich, en el que se procuraba asesinar —al parecer— al actor Assaf Dayan, hijo del ministro de Defensa de Israel, Moshe Dayan. Ese mismo día, el rey Hussein de Jordania se aventuró a eliminar la actividad guerrillera en su país para evitar nuevas represalias hebreas. Una jugada política riesgosa: todo puede desembocar en una guerra civil que lo obligue a alejarse del poder. A todo esto, cazabombarderos egipcios y judíos se acercaban cada vez más, durante toda la semana, a ciudades enemigas. A partir de la página 72, se analiza el complicadísimo panorama del Levante y sus probables consecuencias a nivel internacional.
*Como todo divo, tiene sus defensores y detractores. Pero Roberto Ernesto Galán esgrime un argumento probablemente obvio, pero lógico: "Si mi programa no tuviera éxito, nadie se ocuparía de él". El éxito, precisamente, le hace decir que no le interesan las opiniones de psicólogos y sociólogos sobre el fenómeno de Si lo sabe, cante, el programa televisivo que le obsequió fama y dinero. En las páginas 34 y 35, se podrán encontrar algunos datos más sobre este locutor-animador que se confiesa admirador del caudillo Juan Manuel de Rosas.
*El pintor Paul Gauguin la bautizó nave nave, noa noa —tierra deliciosa, tierra perfumada—. Hoy, Tahití —principal isla de las 130 que conforman la Polinesia, en el Pacífico Sur— no es ese paraíso pródigo en nativas de ojos oscuros y cimbreantes palmeras que tanto fascinaron a Gauguin; los residentes europeos se las han ingeniado para exportar hasta allí sus prejuicios e intereses, que incluyen una base francesa de pruebas nucleares. En la página 40 arranca una nota que aspira a describir a Tahití (abajo), apenas una comercializada tarjeta postal, juguete de paso para los viajeros.
Revista Siete Días Ilustrados
16.02.1970
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