Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Gente y la actualidad

Director Ejecutivo
Aníbal C. Vigil
Subdirector
Samuel Gelblung
Secretarios de Redacción
Néstor Barreiro, Dimas A. Suárez,
Renée Sallas y Alberto Amato.
Prosecretaria de Redacción
Nelly Loeri
Redactores Especiales
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Redactores María Laura Avignolo y Alvaro Torres de Tolosa 
Asistente de Coordinación Silvina García Guevara 
Colaboradores Jorge Palomar, Susana Araujo, José S. Roca, Liliana Morelli, María Arbeletche, Hedwig Altmann, Luis Lauge, Edith Sánchez, Adriana Anzillotti, Graciela Cravino, Osvaldo Loboso y Gabriela Cociffi.


DETRAS DE LA ESCENA
A lo largo del último fin de semana Alberto Amato y el fotógrafo Héctor Carballo, nuestros enviados especiales en Teherán, mantuvieron largas conversaciones con la redacción. Los motivos eran varios. Uno de ellos el envío de material, que se hacía a través de un complicado puente. De Teherán a París y de París a Buenos Aires. Otro motivo era poner al día la información que se estaba procesando en Buenos Aires para la amplia nota que ocupa varias páginas de esta edición de GENTE.
El sábado por la noche, cuando se registraba el cuarto contacto con nuestros periodistas en Irán, Amato dio este cuadro de situación: "Recién volvemos de la Embajada. Se produjo una de las tantas manifestaciones que diariamente desfilan por el frente. Lo que más me impresionó son los chicos. Esto jamás se vio en ninguna parte del mundo. Para las fotos los propios padres les cruzan los fusiles en bandolera. Carballo sacaba fotos. Hay una gran violencia contenida. Aquí los periodistas son bien recibidos y no hay agresividad contra nosotros, por lo menos manifiesta. Se ha formado una especie de cadena de amistad en la cual todos los enviados que estamos aquí, alrededor de 300, nos pasamos los nombres y lugar de alojamiento, para chequearnos varias veces al día, por posibles problemas que hubiera. Ya los hubo con algunos que dieron la información de que el hijo del ayatollah Komeini llegó a la embajada de los Estados Unidos en un Mercedes Benz. El periodista replicó que eso era cierto, pues estaban las fotos que así lo demostraban. Pero el funcionario le replicó que era malintencionado transcribirlo en una nota, cuando en realidad el coche particular del hijo del ayatollah es un viejo modelo americano... Ese entredicho concluyó ásperamente. También entre los periodistas hay inquietud por una medida que la oficina oficial de prensa quiere poner en práctica: una especie de juramento por el cual los periodistas se comprometen a no transmitir ninguna información que dañe los objetivos de la revolución islámica".
Detrás de los detalles de este dramático suceso que pone en peligro el delicado equilibrio internacional, están las historias que nunca salen en la nota. La de los protagonistas anónimos, en este caso, los periodistas.
HASTA LA PRÓXIMA
Revista Gente y la actualidad
29 de noviembre de 1979

 

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