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Revista Periscopio
AÑO 1 • Nº 14 • BUENOS AIRES, DICIEMBRE 23, 1969
El viernes pasado se ajustaban los últimos detalles de lo que el Gobierno juzga una "reforma tributaria": su contenido iba a ser divulgado esta semana Habían transcurrido seis meses desde que el Ministerio de Economía entregó el problema a una comisión de expertos. Al final del camino —en uno de cuyos tramos quedó la renuncia de Ernesto Cuello, el emperador de la DGI— se descubre que no hay reforma y sí nuevos gravámenes, un salvavidas para el Presupuesto (página 22).
Después de amagar varias veces, Pedro Eugenio Aramburu decidió, la semana pasada, en unas filosas declaraciones al diario Los Principios, ofrecerse como alternativa para encabezar un Gobierno provisional que pondría fin a la Revolución Argentina, o la daría por hecha, lo que es lo mismo. Así, el ex Presidente resuelve combatir a cara descubierta (página 14). Entretanto, circula ya el plan liberal para reconstruir un esquema de poder que parece amenazado (página 12).
A los seis meses de su victoria electoral, Georges Pompidou ha logrado frenar la agitación de izquierda, mientras su plan económico de austeridad comienza a rendir los frutos iniciales, en una Europa liberada del prejuicio antifrancés, gracias al consentimiento de París para el ingreso del Reino Unido al MCE. Con todo, el éxito mayor de Pompidou finca en la integración de su propio partido, que quizá le permita gobernar siete años sin la tutela de de Gaulle (página 67).
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