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Periscopio
AÑO 1 • Nº 45 • BUENOS AIRES, JULIO 28, 1970
Con el asesinato de Aramburu "la Nación se agravia", señalaba el Presidente Levingston, el 17 de julio. Nada más cierto. Pero la condena debe ser simultánea a la búsqueda y enjuiciamiento de los responsables —políticos y materiales— y a la necesidad de que tan abominable episodio no se utilice para reincidir en la venganza ideológica. A partir de este número, periscopio habilita una nueva sección, destinada al Caso Aramburu: están a su cargo cinco redactores (página 20).
En cuatro años de drástica acción económica, la Revolución Argentina consumió otros tantos Secretarios de Agricultura y Ganadería. Las devaluaciones compensadas al uso frustraron el engorde de los ingresos agrarios; el malestar rural tumbó entonces tres gestiones. La de Walter F. Kugler —un reincidente que arengó a las tribunas de Palermo, el sábado— se esperanza con una tregua; el entuerto político, el auge de la carne y la pujanza del maíz y el sorgo abonan la ilusión (págs. 63/67).
Se llama Darío Saint Marie, aunque todo Chile lo conoce por su nombre de guerra, Volpone. Cada mañana, su incendiario Clarín, rebosante de crímenes y bajas pasiones, lleva a sus lectores los hallazgos del lenguaje popular, las extravagancias de la jerga carcelaria. Clarín desea hoy aniquilar la candidatura del ex Presidente Alessandri. Las declaraciones de Volpone a Benjamín Venegas, de periscopio, son las primeras que acepta en su vida: se transcriben en las páginas 74 y 76.
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