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CARTA AL LECTOR
*Una de las polémicas más enconadas de la reciente historia argentina se desató cuando, en duro y por momentos contradictorio ejercicio del poder —de una dosis discutida y discutible de poder— Arturo Frondizi debió rectificar, en la práctica, afirmaciones políticas que había dicho o escrita en años anteriores.
Los dichos y los escritos de Frondizi fueron entonces exhumados, disecados, contrapesados, diseccionados, subrayados con implacables lápices rojos.
Ahora, en cambio, nadie puede acusar al depuesto presidente de hablar demasiado. Una vertiginosa constelación de aspirantes al sillón de Rivadavia se agita, en estas semanas, ante cada sombra de indicio sobre la posición que, en definitiva, ha de adoptar Frondizi con respecto a las próximas elecciones. Pero Frondizi no habla. En páginas 20 y 21 se explican los motivos lógico-políticos que, según sólidas referencias, guían al ex mandatario a torturar de tal modo a los aspirantes.
*La Municipalidad de la Capital —al menos eso piensan miles de neurotizados automovilistas-— ha declarado una guerra de nervios contra los conductores. Sí alguna vez usted ha oído las expresiones que mascullan los taxistas, por ejemplo, cada vez que deben cruzar por entre la red de semáforos tendida en torno al obelisco, no tendrá dudas con respecto al grado de tensión alcanzado.
Ahora bien: ¿Qué se proponen, en realidad, las autoridades municipales? Es interesante conocer sus planes y explicaciones —expuestas en páginas 22 a 24— aunque sólo
sea con el objeto de lograr nuevos motivos para detestarlas.
*Tal como se explica en la sección "Gente" de este número, dedicada a un enérgico y prestigioso empresario del ramo de la construcción (página 51), ahora se espera poder llegar a construir (mediante el sistema de ahorro y préstamo) casi 120 mil nuevas viviendas todos los años.
Y esas nuevas casas y departamentos requieren un amueblamiento nuevo, ajustado a las tendencias de la arquitectura contemporánea, con real sentido funcional y de economía, tanto en dinero como en espacio. Una completa investigación sobre las posibilidades que en tal sentido se ofrecen en la Argentina es la contenida en páginas 26 a 29.
*El problema de las relaciones de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional ha sido puesto en la pasada semana sobre el tapete por dos hechos —uno nuevo y otro crónico.
La situación crónica es la extremada iliquidez que desde hace meses afecta a este país; es sabido que muchos economistas y políticos culpan en parte al FMI de una situación económica dentro de la cual el dinero ha llegado a ser una de las mercancías más caras, tal como se explica en páginas 57 y 58.
El hecho nuevo son ciertas sutiles versiones según, las cuales no sería sorpresivo, ahora, un replanteo de las relaciones fe este país con el Fondo, tal como Horacio Rodríguez Larreta explica en. su columna de página 53.
Hasta el próximo martes.
- EL DIRECTOR
8 de enero de 1963
DIRECCIÓN JACOBO TIMERMAN
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