Revista Billiken
2 de noviembre de 1964
LA RESPIRACIÓN
Las habitaciones deben tener una buena entrada de sol. Por su poder microbicida el sol purifica el aire. Los niños permanecerán en frecuente contacto con los rayos solares, acostumbrándose a realizar ejercicios al aire libre, respirando aire puro y sano. Los niños que viven en la ciudad deben realizar periódicamente excursiones al campo o a lugares ventilados.
La higiene respiratoria se completa con ejercicios adecuados de respiración y en posición correcta, que ensanchan la cavidad torácica. Los deportes favorecen también el desarrollo de los pulmones. Debemos respirar por la nariz, y no por la boca. Al entrar por las fosas nasales el aire se humedece al contacto con la mucosa y se libra de impurezas a la vez que se calienta. Cuando hace frío, el aspirar por la boca puede provocar la inflamación de los bronquios.
un aporte de
Héctor Álvarez
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