CARTA AL LECTOR
*DALLAS: Si poco menos de diez segundos bastaron para acabar
con la vida del presidente de USA, una semana basta para
observar en la pujante ciudad texana de Dallas hasta qué
punto su clima político y social prestó marco a ese crimen
que no cesa de entablar dudas y sospechas. Mientras la
prensa norteamericana apaga poco a poco los ecos de la
tragedia del 22 de noviembre y dirige su atención a Lyndon
B. Johnson, Dallas trata de mostrarse al viajero como una
población amante de la paz y la bondad. Es una imagen que
debió preparar sobre la marcha, para quitarse de encima el
peso del asesinato. Una imagen que se evapora cuando aquel
viajero decide adentrarse en el complejo mundo de Dallas
como el redactor que envió allí PRIMERA PLANA y cuyo informe
se publica en las páginas 26-27.
*DINERO: Desde la crisis económica de 1962, se ha operado en
la Argentina un fenómeno de claro significado: por un lado,
la "selección del más apto" entre comerciantes e
industriales; por el otro, un repunte de la capacidad de
vigilancia y control de los consumidores sobre sus
proveedores, en un mercado donde es necesario ofrecer muy
buena calidad, precios razonables y crédito generoso si se
quiere entrar en competencia.
El negocio de la publicidad, por ejemplo, ha sido bueno en
1963; ello indica que hicieron falta mejores argumentos y
mayor poder de persuasión para convencer a los consumidores.
Durante dos semanas, los redactores de PRIMERA PLANA
especializados en temas económicos conversaron con decenas
de hombres de negocios para reunir un panorama coherente de
las ganancias registradas este año. El grueso de esa
información, por supuesto, es confidencial, "off the
record", pero ello contribuye a aumentar su valor. (Ver
páginas 18-19).
*BAJO TIERRA: Los habitantes de Buenos Aires son seres
pujantes, acostumbrados a superar con estoicismo y buen
humor toda suerte de obstáculos. De otro modo, no podrían
viajar en "colectivos",
extraños vehículos donde, por ejemplo, hay que correrse
durante el viaje cada vez más lejos de la única puerta de
que se dispone para descender. No es que escaseen los planes
racionales; tal como se indica en páginas 23-24, existirían
maneras para evitar que, por ejemplo, todas las calles de la
ciudad que corren de Este a Oeste queden bloqueadas
simultáneamente, de modo que siempre sea posible ir, pero
nunca volver, cosa que origina divertidos incidentes. Y si
todo dependiera de los planes, no sería imposible —como en
efecto lo es— trasladarse cómodamente arrellanado en un
subterráneo con aire acondicionado, desde la Boca hasta
Liniers en 14 minutos. Pero aun la ciencia-ficción suele
transformarse en realidad; por eso se ofrece ahora un
panorama sobre qué se proponen hacer las autoridades de esta
ciudad con sus baches y sus subterráneos, a manera de
esperanzado augurio para 1964.
Hasta el próximo martes.
EL DIRECTOR
31 DE DICIEMBRE DE 1963
DIRECTOR
JACOBO TIMERMAN
Revista Primera Plana
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