CARTA AL LECTOR
NEUQUEN: ¿Tiene algún fundamento la prevención de ciertos
sectores políticos contra un eventual y progresivo "retorno"
del peronismo? En las provincias gobernadas por hombres
surgidos de ese movimiento, ¿hay terror o anarquía, como se
podría suponer desde Buenos Aires?
Un enviado especial de PRIMERA PLANA viajó la semana pasada
a Neuquén. Se eligió esta provincia en razón de que su jefe
político, el senador Elias Sapag, en su condición de
presidente del bloque senatorial llamado Movimientos
Populares Provinciales, aparece, en el orden nacional, como
la expresión más autorizada de neo-peronismo.
La política neuquina, vista en el terreno mismo, más allá de
sus aspectos risueños y pintorescos, muestra un inesperado
fenómeno: una sola familia gobierna la provincia, a
satisfacción de los propios opositores. Al menos, por ahora
(ver página 20).
* * *
PLAN AMARILLO: Comenzó la semana pasada la lucha diplomática
entre los Estados Unidos y Francia por la supremacía en el
sudeste asiático. De Gaulle no sólo reconoció a China
comunista sino que ha emprendido un vasto esfuerzo por
neutralizar a los tres estados indochinos: Vietnam, Camboya
y Laos. Todo parece indicar que su "plan amarillo" tiene
éxito en los dos últimos, pero el ejército vietnamita —que
hace un trimestre arrojó del poder al dictador Ngo Dinh
Diem— acaba de manifestar, con un golpe incruento, su
decisión de permanecer dentro de la órbita norteamericana
(ver pág. 12).
* * *
BERGMAN: Unánimemente, los críticos de cine de Buenos Aires
coincidieron en estimar que la última película de Ingmar
Bergman, El Silencio, es no sólo la obra más escalofriante
del creador sueco sino también, con mucha probabilidad, la
de mayor trascendencia filosófica del cine contemporáneo.
Desde el día del estreno, las localidades fueron arrebatadas
por el público y, el sábado, el precio de reventa había
llegado hasta cerca del 300 por ciento del valor nominal.
Simultáneamente, estallaron las polémicas en todos los
círculos intelectuales. Se oyeron opiniones tan dispares
como éstas;
1) "Toda la obra de Bergman —sin cuyo contexto esta última
película sería incomprensible— es un angustioso intento de
dialogar con Dios. La última secuencia, cuando el niño,
entre las estridencias salvajes de los trenes, logra
descifrar una única palabra del ignorado lenguaje de aquel
país, la palabra «espíritu», muestra cómo, aun a través de
todas las corrupciones de la carne, a través de la muerte y
la impudicia, el alma —que permanece pura y esperanzada en
la mirada del niño— busca todavía el rostro del Hacedor.
Bergman ha llegado a la fe."
2) "En todas sus películas, Bergman interroga a Dios. Ahora,
en El Silencio, elige los caminos más tortuosos y
ulcerantes. En la última secuencia, el niño —la pureza—
interroga a Dios. Pero sólo recibe como respuesta la
estridencia de los trenes. Bergman ha perdido
definitivamente la fe."
3) O, por fin, esta última interpretación; "Bergman exige
una respuesta de Dios, apostrofa al Cielo con sus imágenes
infernales, con la más refinada brutalidad. Su propia
necesidad de Dios está reflejada en la agonía de Ester, en
su lenta asfixia; pero no llega ante Dios como un penitente
ni como un humillado, sino como un rebelde. Por eso cree y
duda, espera y blasfema. En eso, precisamente, consiste la
fe de los hombres".
La opinión de los críticos de PRIMERA PLANA se consigna en
página 41.
Hasta el próximo martes.
EL DIRECTOR
4 DE FEBRERO DE 1964
DIRECTOR
JACOBO TIMERMAN
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