CARTA AL LECTOR
*Por lo menos desde 1956, Augusto Timoteo Vandor gravita en
la vida sindical de la Argentina, casi siempre desde la
sombra, la sombra que él mismo se complace en alentar, como
si en la acción silenciosa, en las antípodas del culto e la
personalidad, residieran su fuerza y su futuro. Pero es
seguramente hacia 1962 cuando el nombre de Vandor comienza a
salirse de su órbita, se convierte poco a poco —y gracias,
también, a la sombra— en uno de los elementos de la
actualidad, entre real y legendario.
El Plan de Lucha de la CGT y la Operación Retorno ampliaron
esa popularidad en 1964, depositaron definitivamente a
Vandor en las columnas de la prensa local (fue la portada
del Nº 83 de PRIMERA PLANA) y la extranjera, desde los
epigramas de Time hasta la severidad de Le Monde, Dentro de
dos meses, la renovación de la Cámara de Diputados de la
Nación llamará al país a su primera consulta electoral
importante desde julio de 1963. Para entonces, el denominado
peronismo gremial, como todas las fuerzas participantes,
deberá tener trazada su estrategia.
Esa estrategia se vislumbró a partir de los días iniciales
de 1965, y era lógico vincular a Vandor con su elaboración,
tal vez porque Vandor simboliza o sintetiza al peronismo
gremial, tal vez porque es él, en esencia, quien inspira los
pasos de tan cuantioso sector argentino. En las páginas 10 a
13, además de una historia del movimiento y una semblanza
del desconocido Vandor íntimo, se busca desentrañar el
enigma de aquella estrategia.
El artículo fue redactado por Roberto Aizcorbe, a cuya
afición fotográfica hay que acreditar el curioso retrato
utilizado en la tapa de esta edición (fue tomado en la Plaza
de Mayo, en Buenos Aires, el 3 de octubre de 1964, durante
las manifestaciones que impulsó la llegada de Charles de
Gaulle). El material proviene de un reguero de
investigaciones que llegó hasta los archivos de la Marina de
Guerra y de una de las escasas entrevistas que el dirigente
metalúrgico ha concedido al periodismo.
*Si la poesía es una de las bellas artes que parece haber
caído en desgracia —en desgracia de lectores, por lo menos—
después de la Segunda Posguerra, ciertos redactores de
PRIMERA PLANA se niegan a creerlo, posiblemente porque la
cultivaron o la cultivan todavía, porque están al tanto de
su evolución internacional. La semana pasada, el mismo día
en que el redactor Alberto Cousté regalaba los primeros
ejemplares de su libro de versos El cielo perezoso, llegaban
a nuestras oficinas la noticia de la muerte de Thomas
Stearns Eliot (páginas 19-20) y la copia de un inédito poema
del chileno Pablo Neruda. Ese raro poema, que se reproduce
en la página 37, fue incluido en un libro que Neruda y su
amigo García Lorca obsequiaron a la esposa de un escritor
argentino, hace más de tres décadas, cuando se encontraron
en Buenos Aires. Por primera vez, un poema se publica en
esta revista; es que, al margen de su máximo o mínimo valor
literario, constituye un documento, es decir, una
información.
*La posesión exclusiva en la Argentina del material de tres
importantes revistas del exterior no tienta a PRIMERA PLANA
hasta el punto de agotar esa posibilidad. Lo más frecuente
es que de ellas se tomen fragmentos o datos que nuestra
redacción complementa con otros aportes y la necesaria
perspectiva para el público argentino. A veces, sin embargo,
hay artículos que se reproducen literalmente, como sucede en
este número con una nota original de Newsweek (páginas 53 a
55): es una anticipación de las tendencias de la economía y
los negocios en USA, en 1965. Si PRIMERA PLANA le dedica
tanto espacio es porque advierte que la economía es un
sistema de vasos comunicantes, sin compartimientos estancos
para cada nación. Lo advierten los redactores de Newsweek al
considerar la gravitación de los hechos externos en la
economía norteamericana. No lo advierten, quizá, los
funcionarios argentinos, que en estos días volvieron a oír
las mordientes preguntas de los ejecutivos del Banco
Mundial, uno de los episodios de una semana cargada de
tensión económica (página 6).
Hasta el martes próximo.
EL DIRECTOR
DIRECTOR - EDITOR VICTORIO I. S. DALLE NOGARE
12 de enero de 1965
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