Revista Extra
agosto 1967

EL PACTO CON ATRASO
La Argentina es difícil. De acuerdo. En el autódromo silban al Torino simplemente porque es "coche-ganador". Se resuelve no brindar el escenario del Colón a la ópera Bomarzo, juzgada como un exabrupto sexual. Esta mista ópera es aplaudida por el vicepresidente de EE.UU., Humprey, por Roberto Kennedy, por el embajador Alsogaray en Washington, donde se estrena. Y donde acuden sus creadores, Alberto Ginastera y Manucho Mujica Láinez, investidos del título de ministros plenipotenciarios para tal ocasión. Rango de diplomáticos a quienes en el propio país se tilda de supuestos sexófobos y de alteradores de la moral.

Junto a este duro mundo de la queja y la censura, aparece la noticia del PACTO. ¿Otro? Sí otro. ¿Cambio de protagonistas? Si, de Perón-Frondizi a Perón-Illia. ¿Redactores? Remorino-Zavala Ortiz. 12 años después los radicales del Pueblo deciden ir a la fuente... Dramáticamente irónico. Por ellos enfrentarse, el país perdió estos 12 últimos años y acaso los 10 que van desde 1946 a 1955. Ahora ¿para qué sirve? Si la urna no funciona...

Un julio rocoso y recesivo nos hace poner la bandera de la fe a media asta. El plan económico parece estar en estado de coma. Y las cifras negativas rondan su velatorio.

No estamos ni pesimistas, ni tristes. Estamos críticos. ¿Se puede?

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