DETRAS DE LA ESCENA
Durante doce horas (diez de la mañana a diez de la noche)
nuestra redactora Renée Sallas y el fotógrafo Antonio
Legarreta estuvieron en el aeropuerto de Ezeiza de un lado
para otro con la suficiente agilidad como para estar en la
llegada de 21 aviones y presenciar, hablar y fotografiar 19
partidas. Hicieron la nota que siempre da sorpresas: ¿qué
novela, drama o alegría se esconde detrás de un recién
llegado o un recién salido? Sallas informó a su vuelta: "Me
duele tener que regresar para el cierre. Es un mundo
inacabable. No encontré famosos, pero tuve la sensación casi
divina de presenciar y hasta de entrar en cien vidas
distintas, y lo que me apasiona más: entrar en ellas en un
momento culminante..."
Gatti no es un caso deportivo aun cuando su actividad lo
encuadre como arquero de fútbol. Tiene ribetes que llegan a
despertar la curiosidad de todo el mundo. Será por eso que
es un personaje de actualidad que despierta la inquietud
periodística con tanta asiduidad. El fotógrafo Eduardo Forte
fue a La Plata "a buscarlo" con empeño casi persecutorio.
Queríamos el show del hombre que cambia de color (su
vestimenta) cada domingo. Y lo seguimos dentro y fuera de la
cancha. Dentro, con la cámara de Forte; al terminar el
partido que jugó Gimnasia (Gatti) contra Boca, el redactor
Mario Mactas hizo lo suyo: hablar de su aparente fracaso, de
su personalidad díscola, contradictoria, brillante y
clownesca.
Y Gatti no solamente abre su sonrisa al fotógrafo Forte
(ilustración que acompañamos) sino que habla y se destapa
con total ingenuidad (?) ante nuestro reportero.
De la serie "LOS ARGENTINOS QUE DEBEMOS CONOCER", y
siguiendo con la idea de acercar a los jóvenes a los hombres
que de alguna manera forjaron "lo argentino", entregamos hoy
una investigación para la que Horacio Ferrer (abrió los ojos
de entusiasmo ante la perspectiva de hacer la nota de
Discepolín) y Sáez Germain se sumergieron en la vida y obra
de Enrique Santos Discépolo. Cuando ya estaban en los
finales y redactaban uno de los recuadros (el que se refiere
a Tania), en el cual se cuenta que Homero Manzi escribió el
tango "Discepolín" para regalárselo el día de su cumpleaños,
nació este diálogo entre Ferrer y Sáez Germain:
Horacio: —¿Cuántos años cumpliría Discépolo si viviera?
Alejandro: —Y..., nació en 1901. Así que cumpliría 68.
Horacio: —¿En qué mes nació? ¿Marzo?
Alejandro: —A ver..sí, marzo. El 27.
Miraron el calendario y efectuaron esta increíble
comprobación: DISCEPOLO HUBIERA CUMPLIDO AÑOS EL MISMO DIA
EN QUE VA A APARECER ESTA NOTA.
Hasta el jueves.
Gente y la Acualidad
27.03.1969
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