Sobre el cierre de la edición llegó Samuel
Gelblung desde Biafra. Cuatro kilos menos de peso, quince
rollos de película secuestrados por el gobierno de Nigeria,
seis detenciones. "Estos fueron sólo episodios", nos relató.
"Lo más terrible fue ser testigo del cerco establecido sobre
casi dos millones de seres humanos, condenados a extinguirse
lentamente de hambre. Hasta para un periodista habituado a
contemplar espectáculos de miseria y dolor, Biafra resulta
una experiencia desgarradora". El testimonio del enviado
especial de GENTE comenzará a publicarse desde este número,
aunque esta primera nota sea, en realidad, sólo un anticipo.
El trabajo de Gelblung es, además, una arriesgada,
apasionante aventura personal, que transmitirá a nuestros
lectores con la objetividad que es nuestra norma.
La tragedia volvió a golpear a los argentinos. Horas
dejspués de que en Buenos Aires se tuviera noticia de la
catástrofe aérea en Chaco, que costó la vida a 39 personas,
dos enviados especiales —Hernán Fierro Colombres y Mario
Paganetti— partieron hacia Corrientes. El mal tiempo los
obligó a un accidentado viaje en camioneta. "Nadie quería
cruzarnos en balsa por la correntada —explicó, todavía
asustado, Fierro Colombres—, pero insistimos y al final él
encargado accedió. Tenía razón. En medio de la noche, casi
naufragamos". Los riesgos se repitieron en el viaje en
avioneta sobre el lugar del accidente. "Pero no nos quedaron
ganas de seguir quejándonos —explica Paganetti— cuando vimos
el lugar donde cayó el avión: ios restos humanos calcinados,
¡a estructura del aparato diseminada en un amplio radio".
Entre los testimonios que obtuvo GENTE hay que destacar los
testimonios de Carlos Heitz y Eduardo Beláustegui, los dos
paracaidistas que se lanzaron para rescatar a las víctimas.
"Oye, nada de fotos, por favor". En la habitación 295 del
hotel Hermitage, Joan Manuel Serrat le rogó a Fernández
Burgos que no testimoniara su pasión futbolera que lo llevó
a improvisar un "picado" con sus músicos ante nuestros
enviados. Jorge Monti siguió al ídolo durante su actuación
en Mar del Plata. "El fútbol me gusta más que cantar.
También las minifaldas. ¿Sabes que en la Argentina tienen
las minifalderas más hermosas del mundo?" La confidencia
fue, esta vez, en Buenos Aires, para Carlos Baudry, quien
tuvo la misión de acompañar al ídolo durante las 24 horas,
que comenzaron con un copioso desayuno en el hotel Alvear,
atravesaron una parrillada en la Costanera y siguieron una
cabalgata por las fiestas de Carnaval, donde Joan Manuel se
convirtió en uno de los favoritos. "En Banfield las
admiradoras casi lo destrozan, y también a mí, que estaba a
su lado", protestó Baudry, quien en la lucha perdió su
lapicera. "La próxima vez, ¿por qué no me mandan a Medio
Oriente? Es menos peligroso".
Los últimos sesenta días nuestros redactores recibieron una
serie de testimonios sobre la inquietud de comerciantes,
consumidores y profesionales respecto de la situación
económica. Además de transcribir esa información recabamos
las opiniones del ministro de Economía, José María Dagnino
Pastore, próximo a iniciar su viaje a Europa. Nos concedió
una hora de entrevista, pero el calor del diálogo duplicó
ese lapso. Al despedirse, Dagnino Pastore no pudo evitar un
comentario sobre el promedio de edad de nuestra redacción:
"Saben, al principio tenía miedo que me hubiera venido a
entrevistar un «kindergarten»".
Gente y la Actualidad
12.02.1970
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