Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Gente y la Actualidad

RAQUEL SATRAGNO (19) es nuestra chica de tapa por tercera vez. Las razones son siempre las mismas: su frescura, su belleza, su elegancia. Cosa rara en una modelo: no afirma que lee a Sartre ni a Marcuse, aunque quizá lo haga. Tampoco informa que practica equitación en invierno y tenis y natación en verano. Decidida, al parecer, a huirle al lugar común, ni siquiera se atreve a decir que habla tres idiomas o que quiere ser actriz. Su gran alegría, eso sí, es haber dejado de ser "la hermanita de Pinky" para brillar con luz propia. Cuando sus compromisos televisivos la dejan libre prefiere pasar el tiempo con su novio o encerrarse, sola ella, en su pequeño departamento del Barrio Norte. No piensa casarse con un hacendado ni su ambición es pintar. Originalísima.

En una semana con mucha gente viajando, no fue por cierto nada fácil cubrir toda la intensa y dramática actualidad. El sábado por la mañana culminaba una parte de este penoso proceso del crimen de Aramburu. En la Recoleta, ante el silencio y el dolor de miles de personas, eran inhumados los restos del teniente general Pedro Eugenio Aramburu. Su cuerpo había aparecido dos días antes en Timote, provincia de Buenos Aires, y en una caravana policial fue traído hasta el regimiento de Granaderos a Caballo para su identificación definitiva y posterior velatorio. Fueron 48 horas de agitación, misterio, insomnio, frío, cansancio. Había que multiplicarse para tener fotógrafos en todos lados y cronistas en todos lados. En Timote, donde Rodolfo Braceli y Mario Paganetti reconstruyeron con minuciosidad la telaraña que desembocó en el encuentro del cadáver. Hablaron con todos los que estuvieron cerca de este procedimiento, con los vecinos, con los encargados de la pesquisa, con los que identificaron en un primer momento el cuerpo hallado. En la capilla ardiente se registraban también todas las visitas que el dolor movía hasta el lugar. Sueiro y Zabala trabajaron con testimonios inéditos y secretos para recapitular cómo se vivieron estos días en la casa de la calle Montevideo 1053.. Otros siguieron el cortejo hasta la Recoleta, mientras Fierro Colombres indagaba en las familias de los acusados, buscados y detenidos, la personalidad de ellos y la opinión que amigos, familiares y vecinos tenían sobre los mismos. Uno de nuestros choferes, Héctor Bosch, merece también una mención en este Detrás de la Escena. Su destreza y su coraje permitieron obtener fotos exclusivas de la caravana que llevaba los restos de Aramburu desde Timote. A 140 kilómetros por hora alcanzó a éstos, que habían pasado minutos antes en sentido contrario, y sobre la banquina resbaladiza consiguió ponerse a la par, para que los fotógrafos pudiesen trabajar con absoluta comodidad.

Y hubo que multiplicarse porque había muchos "paseando", que es el término con que normalmente bautizamos los viajes en busca de notas. Cristina Irala, por ejemplo, está en Catamarca, preparando la historia de un pueblo chico. Renée Sallas, tiritando en Bariloche con la temporada de esquí y nieve, y Samuel Gelblung recién retornó el sábado de su viaje a los Estados Unidos y poco le faltó para traer una nota extra de este viaje: en la escala que hizo el avión en Río de Janeiro fue detenido un secuestrador que iba a tomar ese avión con el absoluto deseo de llevarlo a Cuba. Sin embargo trajo otra nota. La del teléfono con televisión, que hizo en Pittsburgh, una de las más lindas ciudades de los Estados Unidos, convirtiéndose en el primer periodista extranjero que apareció por esta nueva manera de comunicarse.

Leo Sala, por su parte, tuvo una tarea muy difícil. Hablar con Pinky sobre una enfermedad innombrable: el cáncer. Ella pasó por eso, lo superó, y ahora puede hablar de él como un horrible sueño que quedó atrás. Y hay muchas más cosas para contar sobre este número. Pero, tenemos que confesarnos, estas lineas se hacen con plomo, y el plomo no se estira. En consecuencia no tenemos más espacio para agregar nada. Esto también es Detrás de la Escena...

Y para terminar, una disculpa. Pero el despliegue de nuestra nota sobre el crimen de Aramburu insumió más espacio que el previsto en un primer momento y tuvimos que suprimir una nota que Diego Acosta nos envió desde Córdoba: una entrevista con los familiares de un argentino secuestrador de aviones que está preso en Brasil. Por eso usted la verá anunciada en la tapa. Pero no hubo manera de incluirla. Nuevamente, perdón.

Gente y la Actualidad
23.07.1970

 

 

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