Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Primera Plana

La revista de noticias de mayor circulación
AÑO X • Nº 490 • BUENOS AIRES, JUNIO 20, 1972
CARTA AL LECTOR
El viernes de la semana anterior, los argentinos tomamos conocimiento del texto leído por el Presidente Lanusse ante sus ministros, referente a su eventual candidatura. El hecho ha constituido un cabal ejemplo de lo que no debe hacerse en la Argentina de hoy: tratar de engañar.
En esta declaración, Lanusse insiste en su deplorable costumbre de retorcer el lenguaje hasta los mayores límites de lo equívoco; de escoger términos ambivalentes bajo una inefable apariencia de claridad. Le va mal al Presidente por ese camino. Los argentinos estamos hartamente fatigados de pequeñas astucias, de recursos de tono menor.
Además, un uso tan calculadamente confuso del lenguaje, tan meditadamente híbrido de las palabras, roza la falta de responsabilidad en un momento tan cargado de tensión como el que vive la Argentina.
Pero el formalismo insustancial que utiliza Lanusse es coherente con el resto de sus actitudes. En el Día de la Bandera, el mundo oficial que él preside declamó ante el glorioso símbolo nacional, pero nada más que ante el símbolo. Todo lo que éste representa, el Pueblo argentino, sus valores culturales, la riqueza económica, la tradición de soberanía, es en cambio agredido y negado sistemáticamente por las decisiones de su Gobierno.
En tanto, lo sustancial, lo verdadero, es asumido, cada vez más, por el hombre de la calle, por las masas populares, cuya indetenible eclosión inundará, quizá en poco tiempo, las calles del país.
En Argentina, ha terminado el tiempo del engaño.
Hasta el martes próximo. El Director.
EDITORIAL PRIMERA PLANA S. R. L.

 

 

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