Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Primera Plana

La revista de noticias de mayor circulación
AÑO X • Nº 500 • BUENOS AIRES, AGOSTO 29, 1972
DIRECTOR
MANUEL URRIZA
Subdirector
CARLOS VILLAR ARAUJO
Jefe de Redacción Jorge Luis Cavodeassi Secretarios de Redacción Pedro Oigo Ochoa Leónidas Lamborghini (Area Cultural) Consultor Científico Dr. Antonio Caparrós
"El que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicaciones o imágenes provenientes de o atribuidas o atribuibles a asociaciones ilícitas o a personas o a grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o de terrorismo, será reprimido con prisión de seis meses a tres años" Ley 19797, artículo 212 del Código Penal.

CARTA AL LECTOR
La creación de reglas objetivas, que llamamos leyes, y su acatamiento por todos los integrantes de la sociedad es la tentativa mínima que hemos ideado los hombres para lograr convivir en mutuo respeto. La fuente productora de esas reglas debe ser el Pueblo para que su mandato sea legítimo. Y, si bien todos debemos cumplimentarlas, los gobernantes, los que manejan resortes de poder y los que disponen de las armas que les ha confiado ese mismo Pueblo, tienen la obligación prioritaria de acatamiento.
El equipo lanussista, sin embargo, ha trastocado ese orden natural. No sólo se ha autodesignado única fuente creadora de leyes, sino que exhibe un total desprecio por las opiniones y los sentimientos de los ciudadanos. Con motivo de encararse la llamada "reforma constitucional", por ejemplo, se convocó a los partidos políticos, se pidieron opiniones, se formularon consultas y todas las respuestas fueron negativas. Pero la "reforma" se hizo. Hasta la Corte Suprema de Justicia explicitó su oposición jurídica. Se le contestó con una artimaña verbal. Cosa similar sucedió con la llamada "pena de muerte", incorporada desde hace un tiempo a la legislación contra la voluntad y el sentimiento de todos los argentinos.
En este sentido, los acontecimientos de la Base Aeronaval de Trelew, que han lacerado a todos con una mezcla de amargura y asombro, que han herido al Pueblo en su sensibilidad más pura, que han dejado una sensación de dolor nacional, parecieran tener casi el carácter de una condena. Y la detallada explicación oficial ha dejado subsistente el estupor.
En este terreno de la legitimidad y la "legalidad", del arbitrio y la justicia, queda en los ánimos, aun más allá de los hechos, una impresión; lo que debió cumplirse no se cumplió, lo que jamás debió hacerse se hizo. La discrecionalidad ha nacido.
Hasta el martes próximo. El Director.

PRIMERA PLANA
APARECE LOS MARTES

 

 

siguiente en la sección