Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 



Revista Gente y la Actualidad

Chica de la tapa: Ely Skeberis
Sumario
Detrás de la escena
Usted no sabe muchas cosas nuestras. Ve la revista como un todo, como una unidad completa, porque lo que llega a sus manos es el producto terminado. Es GENTE con sus virtudes y defectos, con sus aciertos y errores. En suma, son 7 días de trabajo, de duro trabajo, de alegría, de grandes broncas, de peleas, discusiones, búsqueda. Siete días como todos los nuestros. Y lo que usted no sabe es que muchas cosas que se programan para una fecha tienen que salir otra, por razones que pueden navegar entre la falla de la persona que tenía que llevar adelante el trabajo o las circunstancias que se confabularon para que eso no se diera. Por ejemplo, tuvimos que postergar para la semana próxima una nota que nuestros corresponsales en Córdoba, Diego Acosta y Nilo Silvestrone, realizaron sobre los futuros casinos que se instalarán en esa provincia. La nota fue enviada por ellos el domingo a la noche. Pero no apareció en el Aeroparque de Buenos Aires por ningún lado. Buscamos por todos los rincones y todas las oficinas de las empresas de aeronavegación hasta que finalmente decidimos levantar, reemplazar esa nota. Fue entonces que el martes a las cuatro de la tarde, cuando ya casi todo estaba terminado, finalmente apareció la nota. Respiramos, pero recién podemos publicarla la semana próxima. Claro que ocurren otras cosas. Una misma nota pasó por tres manos sucesivas. Es la mesa redonda sobre la moda del hot-pants. El primero en hacerla era Braceli. Pero se declaró enfermo. Una otitis lo derribó a mitad de camino. Entonces Renée Sallas se hizo cargo de ella, pero la angina pudo más y finalmente fue Alfredo Serra, que si bien no estaba enfermo —estaba bastante cansado pues había entregado ese día dos notas— tuvo que atacar a última hora de la noche, junto a Juan Mandelbaum, la nota que usted recibe en este ejemplar. El frío produjo otras deserciones. Pero a lo largo de la semana, mientras uno llegaba repuesto y el otro comenzaba su convalecencia, íbamos cubriendo las notas que componen este número. Y de pronto, Ernesto Carreño, fotógrafo, entró en la redacción protestando: "¡Paren las máquinas! En la nota de los paracaidistas salgo con la vieja nariz, eso no puede ser..." Esto tiene una explicación. Tito Carreño, quien asesoró a los paracaidistas para las fotos tomadas durante las pruebas, hizo esta nota antes de operarse su nariz, quizá una de las más grandes de América. Ahora, algo más humano, quería borrar todo vestigio del pasado. . .
Revista Gente y la Actualidad
20 de mayo de 1971

 

 

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