Revista Siete Días Ilustrados
21.10.1968
"Es un país dentro de otro, olvidado por ese otro, librado a
sus tuerzas, condenado a la desolación. Más que un infierno
arrasado por el viento y la tradicional desidia de la
metrópoli, la Patagonia constituye un abrupto mosaico en
donde la miseria se codea con la opulencia, en donde la
soledad reina en vano, en donde agonías y esperanzas
enhebran su tedio. La Patagonia es un gigante dormido." Esas
fueron las primeras conclusiones que extrajo el redactor
Germán Rozenmacher al cabo de su viaje de dos meses al
lejano sur; una tournée de 12.400 kilómetros que realizó en
compañía del fotógrafo Eduardo Frías (ambos en la foto, en
el sur de Santa Cruz). El resultado de esa gira constituye
el intento más minucioso realizado por una publicación
argentina para escrutar la personalidad de ese gigante
dormido: siguieron el curso de la ruta 3, hasta Ushuaía, y
de regreso remontaron ta 40, que festonea la Cordillera;
tripularon un automóvil gentilmente cedido por Citroen
Argentina, y dos avionetas que les permitieron acceder a los
villorrios más aislados de la meseta central. Convivieron
con pastores de ovejas y mineros de Río Turbio, habitaron
campamentos petroleros y guarniciones de gendarmería,
dialogaron con buscadores de oro, grandes empresarios,
contrabandistas, colegas de periódicos provinciales,
dirigentes políticos y gremiales, militares, magistrados y
líderes de las comunidades chilenas. En total, más de
seiscientos reportajes, que se suman a la disección de toda
la bibliografía sobre la Patagonia. Ese cúmulo de material
serviría para escribir un libro, para mostrar en imágenes un
mundo incierto, casi ignorado por quienes no son sus
protagonistas, idea que Rozenmacher y Frías no descartan.
Mientras tanto, han confeccionado un vasto informe que
comienza a publicarse en este número, entre las páginas 36
y 44, y que se completará en tres ediciones sucesivas.
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