Revista Siete Días Ilustrados
07.01.1974
carta
¿Qué hace Quino en la nº 3? ¿Es que Siete está mal
compaginada? Es muy posible que muchos lectores se hayan
formulado ya estas preguntas, dilucidabies con sólo echar un
repaso a la edición. Hay un reordenamiento de secciones,
algunos cambios tipográficos, el debut de Oski en una serie
que nuclea a un grupo de importantes escritores argentinos,
la reaparición de Mar del Plata con Todo... También —salta a
la vista— se optó por abrir el número con una doble página
aireada (con fotos que expondrán, en lo posible, el costado
insólito de la realidad cotidiana), en reemplazo de la
grisácea presentación, anterior. Esta renovación de formas y
contenido fue estudiada en una de las tantas reuniones de
jefes concertadas en vísperas del año nuevo, cuando por una
especie de imperativo naturas se trazan balances y se
afirman proyectos, algunos de ellos sugeridos por los
propios lectores. Desde 1968, este operativo se cumple
puntualmente la última semana de diciembre: del análisis de
decenas de iniciativas brota el Siete Días que habrá de
inaugurar el año y, desde luego, la multitud de proyectos
aprobados que nutrirán las entregas subsiguientes. El plan
74 es particularmente ambicioso, entre otras razones porque
Siete Días no puede renunciar al compromiso contraído con el
millón de lectores que todas las semanas, y en toda América,
nos corresponden con su estimulante adhesión.
EL DIRECTOR
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