Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Panorama

PANORAMA
Director
Tomás Eloy Martínez
Año IX - Nº 253 - Buenos Aires, 29 de febrero al 6 de marzo de 1972

CARTA
La última semana de febrero estuvo regida por el signo de los Viajes y de los Cambios. Con un pie en el avión que lo llevaba a Colombia, el presidente Alejandro Agustín Lanusse formuló una inesperada autocrítica de su gestión y anunció que corregiría los yerros a corto plazo (ver página 14). El mismo jueves 24, en Pekín, Richard Nixon y Chu En-lai disipaban una recíproca hostilidad —tan antigua como la propia República Popular China— y daban a entender que sus países establecerían "relaciones normales". Hay un minucioso informe sobre esas negociaciones, enviado por el corresponsal Juan Alberto Abraham desde Nueva York (páginas 24 a 26). Ambos golpes de timón difieren en importancia, pero revelan de pareja manera que, para estar a tono con la Historia, los gobernantes deben disponerse, inclusive, a dar giros de 180 grados.
La voluntad de cambio es una marea que moja hoy todas las capas de la sociedad: aunque el estilo de vida de las viejas generaciones suele perdurar entre los jóvenes de algunas provincias, como lo prueba la narración de Ana Basualdo sobre el tradicional baile de debutantes en el Club 20 de Febrero, de Salta (páginas 34/35), ésa es sólo una excepción a la regla. Los adolescentes de esta década despiertan rebeldes de su paraíso infantil y cuestionan todas las herencias culturales dejadas por los mayores, desde la contaminación de la atmósfera hasta los avisos de la televisión. Lo que buscan, en definitiva, es ser más libres, menos atados a las convenciones y represiones del pasado. Hace un mes, en Buenos Aires, un espectáculo teatral reflejaba mejor que ningún texto esa situación de franca ruptura. "Che, Argentina, ¿sos o te hacés?" cuestionaba, bajo la máscara de una comedia musical, los más nocivos atavismos nacionales y algunos falsos prestigios. Es inhabitual que Panorama dedique su portada a un espectáculo: el que preside este número (véase la foto) tiene, más allá de su valor artístico, la categoría de una toma de conciencia. Esas virtudes son analizadas en la nota que ocupa las páginas 52 a 55.

 

 

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