Revista Gente y la Actualidad
18.02.1971
DETRAS DE LA ESCENA
Esta vez fue el fotógrafo Ernesto Carreño el encargado de
traernos una nueva serie de imágenes de la Argentina que
estamos mostrando desde el aire. En Mar del Plata trepó al
helicóptero y durante tres días recorrió el cielo
marplatense con su objetivo mirando hacia la tierra. Así
pudo captar con fidelidad el grandioso espectáculo de la
ciudad balnearia más grande del mundo. En colores y con gran
despliegue damos este nuevo aporte a la serie que desde el
cielo mostrará a nuestro país de punta a punta. Para eso
seguimos viajando. En estos momentos regresa Eduardo Frías
de un prolongado viaje al Sur realizado con el mismo
objetivo. Y también otros que están de vuelta son Alejandro
Sáez Germain y el fotógrafo Eduardo Forte, que estuvieron en
la Antártida. De allí, de esa aventura humana que significa
vivir en el hielo, nuestros enviados traen una Antártida que
jamás se vio. Todas sus fotos y su historia integrarán una
importante nota que daremos dentro de dos semanas.
Y mientras desde el aire seguimos recorriendo el país, en la
tierra tenemos nuestros serios problemas. Uno concreto es el
de la calle Florida, algo así como una de nuestras cartas de
presentación hacia el extranjero. Fuimos los primeros en
mostrar la odisea que significaba transitar por Florida
cuando se iniciaron los trabajos para darle una nueva y
hermosa fisonomía. Pero la cosa se complicó. Las obras se
paralizaron y los accidentes que provocan las precarias
protecciones para el peatón se convirtieron en un verdadero
drama para todos. Para los comerciantes que ven disminuir
sus ventas de manera catastrófica. Para los peatones que
juegan su integridad física cuando encaran la aventura de
transitar por Florida. Para la Municipalidad que se
encuentra con problemas para resolver qué es lo que se hará.
Y para Obras Sanitarias que debe realizar tareas, para que
se termine la calle, que no estaban en sus previsiones. En
una palabra, Florida se convirtió en un caso muy grave.
Jorge Monti y Eduardo Forte "vivieron" dos días allí. Y nos
trajeron un informe completo y exhaustivo sobre ¿qué pasará
con Florida?
Uno de los mitos argentinos ha vuelto a aparecer en nuestras
páginas. Se trata de Oscar Alfredo Gálvez, "el Aguilucho";
pero no como el hombre de velocidad y autos, sino como
protagonista de una singular historia familiar. La suya
propia. Una hija artista plástica, un hijo diseñador y
modelo publicitario. Ambos representantes típicos de una
juventud que busca expresarse en todos los órdenes. Y Oscar
Gálvez habla de su familia, de la integración, de por qué
ninguno siguió sus pasos y todo lo que eso significó para
él. El encargado de meterse en la casa de Gálvez fue Rodolfo
Braceli, quien no pudo dejar su fanatismo en la puerta de
calle y cuando entró le dijo al "Aguilucho":
—Usted no se acuerda, desde luego, pero cuando yo tenía
cinco años una vez me alzó en brazos. . ., tengo la foto., .
Hasta la próxima.
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