Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

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Revista Dislocada

La Revista Dislocada
25.06.1967
Director: Délfor
Strio. de Redacción: Lalo Rey Cuerpo de Redectores: A. Libreto
Jorge Chao, Guille, H. Cerino, Doctor Zito, Renato, B. Hacha
Cuerpo de Dibujantes: Gómez, Liotta, Alf, O.F.F., Ibáñez, Meliante, A. Cantarelli

HOLA DISLOCADOS...
¿Cómo es que están??? ¿Cómo los trata el virus?,.. ¿Qué? ¿No se enteraron? Por si no lo saben les voy a contar lo que me dijeron a mi. Resulta que hay un virus que no sé lo que es, pero enferma a la gente. El tio Délfor dice que eso en porque a la gente ahora le sobra de todo, entonces ya no se conforma como antes, que con mojarse los pies un día de lluvia les bastaba para engriparse. Ahora, además de eso, hace falta ese Don Virus.
Y claro, como para enfermarse se necesitan más cosas, para curarse pasa lo mismo. Y ya no bastan las aspirinas o el té con limón; ahora hay que usar la penicilina, o la qué sé yo cuánto micina...
Claro, la gripe ahora es más difícil de conseguir, pero eso si, cuando se la agarra uno..., ya cayó toda la familia. Porque parece que el Don Virus ese es muy sociable, como dice la tia; entonces va de cuerpo en cuerpo, entre los de la casa primero y con el que caiga después.
Entonces las calles de Buenos Aires se llenan de estornudos, tos, etc., etc. Las narices se ponen coloradas, algún egoísta se consigue además algún sabañón para hacerle compañía, y asi todo.
Entonces, una que es chica, pero que no por eso deja de ver las cosas, piensa. ¿Los argentinos somos menos fuertes que los europeos? Porque hay países enteros que están llenos de hielo y nieve todo el invierno y, sin embargo, en ninguna postal o documental se ve a nadie estornudando, ni al Don Virus ese asomándose como propaganda de la región...
O lo que pasa es que ellos son más callados y estornudan para adentro; asi los demás no saben de qué se trata y no se ocupan de hablar de ellos...
Cuando le dije esto al papi, él lo llamó al tío para que lo escuchara, y después, entre los dos me acariciaron la cabeza y el tío dijo:
—¿Por qué será que Dios pone siempre en la boca de los niños las grandes verdades de la vida???
Y ahí me vine a enterar que el Virus que ataca más a los argentinos es la sinceridad. El decir lo que se siente o lo que se piensa, de lo que se anda mal o de lo que se anda bien. Porque en esos casos, al que habla de lo bueno lo llaman fanfarrón y al otro le tienen lástima... Y que a una le tengan lástima por ser sincera..., ¿es mucho, no??? Los espero en la página central...

 

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