Revista Siete Días Ilustrados
05.10.1970
EN ESTE NUMERO
-NASSER Y EL FUTURO ARABE (página 104). El lunes de la
semana pasada, 35 minutos después que las agencias
noticiosas confirmaran en Buenos Aires la muerte de Gamal
Abdel Nasser, SIETE DIAS lograba entablar comunicación con
El Cairo (en la foto, una manifestación en su homenaje) y
obtener fotos exclusivas y un informe de la repercusión
inmediata que el repentino deceso del líder egipcio provocó
en el convulsionado mundo árabe: por de pronto, su
moderación y capacidad de árbitro de tendencias extremas
permitieron amenguar —sobre todo en el curso de la última
década— la discordia entre sus aliados. Su última gestión
oficial respondió a ese signo: el cese del fuego en Jordania
—entre fuerzas regulares y la guerrilla— fue un producto de
su cosecha.
-EL MUNDO DE LOS DROGADICTOS (página 40). Hace dos semanas,
una enviada especial de SIETE DIAS a los Estados Unidos,
Adriana, logró consumar una ardua faena periodística: pudo
compartir, en un departamento de la ciudad de Los Angeles,
uno de los frecuentes "viajes" perpetrados por un grupo de
jóvenes adictos a la marihuana. Su reportaje exhibe
crudamente las implicancias de un problema social cuya
vastedad socava los cimientos de la nación norteamericana, a
la vez que pone de manifiesto la insuficiencia de las
autoridades para desterrar el comercio y consumo de drogas.
-EL PERONISMO TUCUMANO (página 98). "Nosotros apoyamos al
gobernador porque estamos tratando de acercarlo a nuestro
lado", reconoció Antonio Cabrera, secretario adjunto de la
CGT de Tucumán y dirigente de la FOTIA. Este juicio,
recogido por dos hombres de SIETE DIAS, la semana pasada,
contribuye a explicar el desconcertante clima político que
baña la provincia desde que el democristiano Carlos Imbaud
se hizo cargo del gobierno, hace un mes. Sus propias
declaraciones y las de su ministro de Bienestar Social, el
peronista Juan Eduardo Tenreyro, integran el cuadro de esta
situación, absolutamente nueva en el contexto de la llamada
Revolución Argentina. Pero el martes 29 los observadores
trasladaban sus expectativas al ex Concejo Deliberante, en
Buenos Aires, en donde el presidente Levingston adelantó,
frente al pleno de gobernadores, las próximas líneas de
acción de su gobierno.
-ROSARIO DE NOCHE (página 28). Este año, por fin, una
miríada de jóvenes whiskerías y discotecas logró clara
preeminencia —en el gusto de los trasnochadores— sobre tanto
vetusto cabaret que tachonaba la madrugada rosarina. Este
tránsito hacia la jarana y el ruido constituye uno de los
índices de la evolución de una ciudad caracterizada por la
severidad de sus habitantes y por el reconocido aburrimiento
de sus veinteañeros. Durante diez días, dos representantes
de este semanario tripularon la joven noche rosarina y
coincidieron con el veredicto de un sociólogo local: ahora
hay más diversión y las noches poseen un encanto totalmente
despojado de sordideces.
-LA FUERZA RUSA (página 74). Nunca, hasta ahora, un órgano
de prensa argentino había captado tan nítidamente el
espectro de la máquina bélica de la Unión Soviética: ese
misterio pudo ser develado merced a los servicios especiales
de SIETE DIAS, un cúmulo de informes y fotografías no
divulgados fuera de la órbita del Soviet. Es la
puntualización de los progresos realizados por la URSS en la
última década, desde que Khrushchev prometió arribar a 1970
con una clara ventaja militar sobre los Estados Unidos.
LA TIRADA DE ESTA EDICION ES DE 176.910 EJEMPLARES
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