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crónicas del siglo pasado

 

Tapas de Revistas
Revista Siete Días Ilustrados

Revista Siete Días Ilustrados
04.10.1971
En este número
Hace escasamente una semana, un lector preguntaba, en una carta fechada en Rosario, "para qué necesita SIETE DIAS tanto personal como figura en el staff, si en realidad las notas de fondo aparecen firmadas siempre por los mismos cuatro o cinco redactores". Desde luego que ese lector no conoce por dentro la redacción de SIETE DIAS; pero hay que reconocer que su pregunta, aunque de apariencia ingenua, pone de relieve una "necesaria injusticia": ya sea en esta carta de presentación que cada semana la revista escribe a su público, como en los títulos que campean en cada tapa, sólo una pequeña parte del material incluido en la edición es mencionado en forma destacada; a veces, el autor de alguno de esos informes también es citado aquí, al comienzo de su nota o al pie de la misma. Ingenuamente, entonces, podría pensarse que el trabajo del resto de la redacción es de menor importancia: nada es menos cierto. Sucede, por el contrario, que algunas secciones son fruto del esfuerzo de varias personas, de tal manera que es difícil precisar quién merece atesorar el mérito cuando el éxito es logrado por un equipo., Es el caso, por ejemplo, de la sección Hechos y Protagonistas, una verdadera revista dentro de la revista, donde cada semana el lector puede encontrar entre 10 y 15 temas tratados con la máxima síntesis: el nombre del encargado de esa sección, Rodolfo Andrés, casi nunca apareció en esta página, y sin embargo es responsable de la tarea que cumple media docena de periodistas. Tampoco los nombres de Leda Orellano y Jorge Lafforgue son familiares a los lectores: la primera —además de sus tareas de traductora y redactora— coordina las columnas La Mujer y SIETE DIAS en Buenos Aires; Lafforgue es responsable de la marcha de las restantes secciones fijas (críticas de cine, música, libros y teatro, La Salud, Telegrilla, Ajedrez, Clave de Ja, Intercambio y Correo de los Lectores) y su tarea exige ajustar y sincronizar el esfuerzo de una docena de colaboradores. Claro que esta mención no salva de la injusticia a que se refería el lector rosarino, pero basta para mostrar que el trabajo de los hombres de SIETE DIAS es —si se disculpa el lugar común— como un iceberg, del cual una mínima parte emerge por encima de la superficie: la parte mayor, en cambio, es la que da equilibrio a cada edición, desde abajo; es decir, desde la tarea anónima y cotidiana.
• Ese equilibrio es una permanente meta de SIETE DIAS: así como las secciones fijas balancean a las notas mayores, y los temas extranjeros a los nacionales, también se busca contrapesar lo patético con lo risueño, lo frívolo con lo fundamental, el texto exhaustivo con el documento puramente gráfico. Así, por ejemplo, la nota que se brinda a partir de la página 57 (en la foto, tres niños de la tribu Seminola, en el Oeste de los Estados Unidos) intenta recorrer la imagen de la niñez contemporánea a lo largo del mundo, un mundo que no parece hecho a la medida de sus necesidades: por lógica, el informe es casi exclusivamente gráfico. En cambio, el documento que se trascribe en la página 30 y siguientes merecía una textual reproducción de la demanda presentada en Los Angeles por un periodista norteamericano: en ella da su propia versión acerca de quién mató realmente a Robert Kennedy el 5 de junio de 1968, y de ser ciertas todas sus imputaciones, Sirhan B. Sirhan no sería más que otra víctima de una conspiración gravísima.

A partir de este número, el periodista Hugo Gambíni deja su puesto de jefe de Redacción para abocarse a nuevas tareas dentro del periodismo nacional. Al lamentar el alejamiento de un profesional de la talla de Gambini, SIETE DIAS también debe congratularse por haberlo contado en su staff, por haber disfrutado de su experiencia y su amistad. Para cubrir esa brecha, toda la estructura de SIETE DIAS debió reacomodarse: desde ahora, Mario Bohoslavsky pasa a ejercer la jefatura de redacción; Alberto Agostinelli y Alberto Figueroa asumen nuevas responsabilidades como secretarios de redacción, y Ricardo Cámara, Jorge Madrazo y Jorge Speroni se hacen cargo de las prosecretarías.

 

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