Revista Siete Días Ilustrados
22.11.1971
En este número
Dos temas exigieron, en la presente edición, una cantidad de
espacio mayor que el que habitualmente ocupan las notas de
SIETE DIAS. Uno de ellos es para la ciudad de Córdoba:
dentro del rubro "Las grandes ciudades argentinas" —una
serie coherente, desgranada número a número, y en la cual
ninguna ciudad es más importante que otra—, la gran capital
mediterránea exigió proezas al equipo de diagramación del
que es responsable Oscar Correa. Finalmente se pudo ver que
—a menos de restarle a ese documento gráfico algunas de las
vistas más logradas— para poder ofrecer al público una
visión relativamente completa de la docta serían necesarias
no menos de diez páginas, las que arrancan en la 68. El otro
tema que puso en aprietos a los encargados de distribuir
espacio fue Uruguay. Es que la inminencia de las elecciones
en el país de Artigas interesa no sólo a los orientales: el
público lector de SIETE DIAS —que a diferencia de otras
publicaciones se recluta no solamente en Buenos Aires sino
en toda la Argentina y también en otras naciones de América
Latina— sabe con certeza que los pormenores de la actividad
preelectoral uruguaya —seguida de cerca por el equipo de
corresponsales que comanda, en Montevideo, Antonio Mercader—
son el prólogo de una gran batalla política (foto de la
derecha), cuyo resultado se sabrá, quizás, a últimas horas
del domingo 28. La presencia del Frente Amplio, un
importante conglomerado de izquierda que propugna el ingreso
de Uruguay en el socialismo, el prestigio personal de
algunos postulantes colorados (entre ellos el propio
presidente Pacheco Areco y su candidato, el ministro Juan
María Bordaberry) y la tenacidad con que se volcaron a la
puja los aspirantes blancos, particularmente en el interior
de la Banda Oriental, hacen imposible todo pronóstico. Un
análisis del mosaico de fuerzas y del clima actual integra
la primera parte del informe, junto con un contrapunto en el
que dos de los candidatos más significativos —el
izquierdista del Frente Amplio, general Líber Seregni, y el
representante del pachequismo colorado, Juan María
Bordaberry— responden a un mismo cuestionario de SIETE DIAS.
Claro que también de este lado del Río de la Plata las
expectativas han crecido: la segunda parte del informe
vierte los análisis de la situación uruguaya efectuados por
varios expertos de la banda occidental; a través de ellos es
fácil advertir que los argentinos son, respecto de lo que
pasa en Uruguay, "algo más que espectadores". Los dos
informes exigieron, en conjunto, algo menos de 9 páginas,
contadas desde la 14 hasta la 22.
• Un resumen de todo lo que pasa en el país y el mundo ocupa
el resto de la edición: desde los esfuerzos desplegados por
los pobladores de Balcarce para contar con un autódromo
fuera de serie (página 54) hasta la incesante migración de
hippies a Goa (32); desde las intimidades del conflicto
suscitado entre la AFA y los jugadores profesionales de
fútbol (10) hasta las expectativas despertadas en España por
la personalidad y actitudes políticas del príncipe Juan
Carlos de Borbón. Tres reportajes exclusivos permiten
conocer mejor a la cantante Susana Rinaldi (42), al jugador
Víctor Legrotaglie (62) y al director de cine inglés Joseph
Losey, quien explica a SIETE DIAS por qué está filmando la
vida de Trotsky (64). Por si fuera poco, la presente entrega
muestra a Roma a través de los ojos de Adriana, quien inicia
ahora una serie de notas en las que la más profunda
perspectiva antropológica se esconde bajo un tono epistolar
(8). Otros temas: la diversión que supone un campeonato de
belleza masculina (40) y las tribulaciones de los porteños
dispuestos a hablar el idioma tibetano o el sánscrito (78);
en singular mesa redonda se enfrenta a un grupo de
boxeadores con el film Nosotros los monos (90); se descubren
las costumbres del más feroz asesino del reino animal, el
tiburón blanco (48), y las curiosas técnicas soviéticas para
extraer petróleo mediante detonaciones atómicas (82). Por
supuesto, no está ausente de este número la visita de Fidel
Castro a Chile (foto): en las páginas 94 y 95 se sintetizan
los fragmentos más substanciales de sus declaraciones, una
suerte de glosario de dichos, frases, bromas y fragmentos de
discursos, vertidos sin ningún protocolo.
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