Revista Siete Días Ilustrados
13.03.1972
EN ESTE NUMERO
Las giras latinoamericanas del presidente Lanusse aportaron a los enviados de SIETE DIAS varias satisfacciones: la de ser testigos de encuentros de tanta trascendencia, la de tomar contacto con sus colegas del continente, la de conocer y así aquilatar su patrimonio cultural y, de paso, la de sorprenderse con una grata evidencia: en Ecuador y Perú, en Venezuela y Colombia, la revista camparte quioscos y prestigios con las mejores de cada uno de esos países. En sus informes para consumo interno, de regreso de sus viajes, los redactores subrayan siempre el hecho de que el área de lectores de SIETE DIAS crece en proporción geométrica, se extiende por Hispanoamérica a una velocidad que supera los cálculos de los expertos en mercadística. Ese arraigo —y el consecuente halago que reporta a quienes lo infunden— es consecuencia directa de la preocupación por ser un espejo fiel de la realidad contemporánea y un vocero de la problemática de un continente en busca de sí mismo. Este número, y no por excepción, es una prueba de que los hombres de SIETE DIAS no han de renunciar a tanta responsabilidad.