Revista Siete Días Ilustrados
24.04.1972
EN ESTE NUMERO
Durante quince días, Adriana, enviada especial de SIETE DIAS
a Nueva York, afrontó una de las misiones más difíciles de
su carrera periodística: la de investigar en toda su
complejidad el hermético mundo de los homosexuales. Sabido
es que en los Estados Unidos este "extraño clan" disfruta —y
padece— un status socialmente ambiguo, plagado de equívocos:
al mismo tiempo que se les permite tener sus propios clubes,
editar publicaciones "especializadas" y organizarse en
federaciones a nivel nacional, se los hace objeto de una
velada pero severa discriminación. Los diálogos que mantuvo
Adriana con dirigentes y asociados de las más importantes
entidades homosexuales (que reclutan a hombres y mujeres)
prueban hasta qué punto las aflicciones de ese vasto núcleo
humano corren aparejadas a una creciente influencia, que
ahora también se proyecta sobre el área política: a siete
meses de las elecciones presidenciales, centenares de miles
de homosexuales debaten en sus asociaciones la conveniencia
de votar a uno u otro candidato. El meduloso trabajo de
Adriana, que comienza en la página 26, se interna a través
de varias entrevistas en la personalidad e ideología de los
miembros de esa singular comunidad.
* Desde siempre, los terráqueos se han consolado de su
soledad espacial alimentando una proficua mitología en torno
de la existencia de vida inteligente en otros planetas. En
la era de los viajes cósmicos, una ciencia flamante vino a
aportar nuevos datos que ubican la polémica en el plano
científico: ahora, la radioastronomía oficia de árbitro
entre quienes suponen que es una pedantería creer en la
exclusividad de la vida inteligente terrestre y los que
observan con desconfianza las pruebas en contrario. Las
opiniones más serias y los argumentos más sólidos de uno y
otro bando se reproducen entre las páginas 40 y 43.
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