Revista Siete Días Ilustrados
03.07.1972
EN ESTE NUMERO
China, la provincia de Salta y Nueva York fueron instalados
en la mira de tres redactores de Siete Días para producir
otras tantas notas de alto nivel, de un valor documental de
primer orden.
•Durante muchos años, la Revolución Cultural —un gigantesco
operativo emprendido en la China de Mao, y que exaltó a la
notoriedad mundial a los Guardias Rojos— resultó a los ojos
occidentales un misterio inaprensible: no sólo porque los
hechos trascendían más claramente que los verdaderos
objetivos, sino porque la espectacularidad de sus
procedimientos permitían sospechar una dicotomía en el alto
mando de Pekín. Sólo hoy es posible analizar aquel fenómeno
sin que queden resquicios para la duda, como bien lo
demuestra el autor del informe, Mario Massouh Elmir, un
especialista en el tema.
•Durante una semana, el redactor Roberto Vacca habitó un
lamentable rancho (doblemente lamentable por tratarse de una
escuela) en Lizoite, un caserío salteño en el extremo Norte
del país. La experiencia puede ser observada desde dos
ángulos extremos, simultáneamente: uno de ellos descubre la
tristísima situación en que todavía se debate la enseñanza
pública, sobre todo en algunas regiones literalmente
abandonadas a su propia suerte. Desde el otro ángulo se
percibe la tierna bravura de quienes ejercen allí la misión
de educar; y ése es el costado saludable, estimulante, en
medio de tan dramática precariedad.
•En Nueva York, Adriana produjo una de sus investigaciones
de mayor trascendencia. Sólo aparentemente el tema incumbe a
las mujeres, ya que la sociedad entera ha sido puesta en una
formidable disyuntiva: ¿hasta qué punto el aborto legal no
constituye la instauración del derecho de matar, un crimen
autorizado? Una recorrida por las clínicas especializadas en
esta clase de mutilaciones descubre un mundo de frustración
y desengaño. Y no es para menos: la maternidad no deseada
suele desembocar en un conflicto que, puede deducirse,
todavía no tiene solución.
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