Revista Siete Días Ilustrados
20.11.1972
MEMORANDUM
En este número el lector habrá observado ya algunos cambios
—accidentales o definitivos—, dos de los cuales, y desde
esta misma página, marcan una novedad fin las costumbres de
Siete Días: las hasta ahora habituales secciones Mapamundi y
En Este Número han adquirido nuevos nombres y nueva
fisonomía: en el primer caso, el objetivo buscado con la
modificación fue el de recibir al lector desde las primeras
páginas, con la misma amabilidad con que un buen anfitrión
recibe a sus invitados en una fiesta, hablando de cosas
gratas y dejando para un poco más tarde los temas serios,
difíciles o enojosos; en el caso de En Este Número, se trató
simplemente de cobrar más libertad en cuanto al motivo
central de esta carta abierta a los lectores, no
necesariamente referida al contenido del número: de hecho,
en los últimos meses estuvo a menudo dedicada a pormenorizar
algunos hechos significativos de la vida privada de la
revista.
El tercero de los cambios es transitorio: la aparición de
Siete Días en los quioscos con un día da adelanto —sólo por
esta vez— se debió a que la Redacción, después de atravesar
la mayor parte de una semana de vértigo, aún se aprestaba a
librar una gran batalla profesional. Es que el viaje de Juan
Perón a Sudamérica no sólo exigía establecer un "esquema de
emergencia" para viernes, sábado y domingo sino también
montar un dispositivo de comunicaciones y trasporte para
hacer posible la aparición da un suplemento especial la
noche de lunes 20, En momentos de cerrarse esta edición 288,
y salvo imprevistos de cualquier índole, la salida de esa
edición extra se consideraba un hecho: de modo que,
paradojalmente, esta vez la despedida no puede ser "hasta la
próxima semana" sino "hasta mañana", "hasta esta noche" o
—curiosidades de esta manera acelerada— "hasta ayer", si es
que el lector recién echó manos a este ejemplar el martes.
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