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Revista Siete Días Ilustrados
10.12.1973
VIVIENDAS
El ministro de Bienestar Social, José López Rega, colocó la piedra
fundamental de un complejo habitacional (240 unidades)
correspondiente al Plan Alborada, elaborado por la Secretaria de
Vivienda y Urbanismo. El mismo se edificará en el barrio parque
Santa Rita del partido bonaerense de San Isidro.
AZUCAR
Los datos que se dieron a conocer sobre la zafra azucarera del
presente año son francamente dulces. Es que la producción ha sido
estimada en 1.560.000 toneladas, superior casi en un 40 por ciento a
la cosecha record obtenida el año pasado. Y no es todo. También
constituye una cifra insólita la cantidad del producto comprometida
para la exportación, pues duplica con creces las poco más de
trescientas mil toneladas exportadas en 1963, el mayor cupo en la
historia de la Argentina. Los excelentes precios de colocación
significarán para el país un ingreso de divisas de alrededor de 150
millones de dólares.
CALOR
En prevención de los inconvenientes ocasionados en temporadas
anteriores por las elevadas temperaturas, la Municipalidad
capitalina se halla empeñada en una campaña de divulgación —dirigida
especialmente a los mayores de 80 años— de algunos consejos básicos
para los días en que el calor aprieta: vestimenta, ritmo de trabajo,
baños, alimentación y exposición al sol.
PREMIO
Jorge Luis Borges ha sido laureado con el premio Alfonso Reyes de
1973. La distinción, que lleva el nombre del desaparecido literato
mexicano, además de su valor honorífico, supone para el escritor
argentino la recepción de 8 mil dólares. Alicia Reyes, nieta del
famoso humanista y encargada de entregar el galardón, comparó:
"Entre mi abuelo y Borges había grandes lazos de unión en cuanto a
su conocimiento de la cultura universal. Y Borges puede ser
considerado actualmente como el más grande escritor de nuestro
tiempo en todo el mundo".
MEMORANDUM:
De cómo la revista incrementa su nomadismo, fiel a su propósito de
retratar el contorno del hombre
Quienes organizan cada edición de Siete Días no pierden nunca de
vista una de las consignas de cabecera: semanalmente, sus páginas
deben reflejar al país y al mundo a través de los hechos y los
personajes más representativos, los que de alguna manera signan el
curso de la historia contemporánea. Ai principio —cuatro o cinco
años atrás—, la revista se nutrió de los más importantes servicios
de agencias y se asoció a una decena de publicaciones extranjeras
caracterizadas por su prestigio y por la seriedad de sus
informaciones. Después, y aun cuando Siete Días robusteció esos
contactos, surgió la evidencia de que era indispensable que los
hombres de la Redacción viajaran con mayor frecuencia: nada suple la
presencia de testigos argentinos en las áreas de interés de los
lectores, sea para retratar el paisaje —por remoto que resulte— o
para establecer diálogo estrecho con quienes lo habitan. Desde que
la revista se adhirió a esta dinámica, prácticamente no ha vuelto a
producirse el caso de que, en un determinado momento, el pleno de
jefes, redactores y fotógrafos consiga reunirse en Buenos Aires.
Durante noviembre, dos ausencias significativas —la del jefe de
Redacción, Sergio Morero, y la del jefe de fotógrafos Hugo Pérez
Campos— arrojaron un rédito que los lectores habrán empezado a
valorar en el número anterior, en donde se insertó su encuentro con
el presidente venezolano Rafael Caldera, en víspera de una de las
elecciones generales que son un ejemplo de civismo para toda
América. Días antes, Morero (foto de la izquierda) y Pérez Campos
(derecha) habían cubierto cientos de kilómetro sobre el mar Caribe,
un paraíso de leyendas que el periodismo no había atinado aún a
desenmarañar. Esta nota ocupa seis páginas de esta entrega. A
principios de mes, Morero y Pérez Campos volvieron a tiempo para
desear buen viaje al secretario Jorge Madrazo, ya con la valija
lista rumbo a Medio Oriente.
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