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Revista Gente y la Actualidad
14.05.1970
Tapa Hugo Guerrero Marthineitz
DETRÁS DE LA ESCENA
Durante estos últimos días, Aníbal Vigil, director ejecutivo de
GENTE, Carlos Fontanarrosa, director editorial y Juan Carlos
Fernández, gerente de ventas, viajaron a Mendoza y a Córdoba por un
operativo periodístico especial. Se entrevistaron con gobernantes,
ministros, distribuidores, directores de diarios y periodistas. De
esta gira sacaron algunas conclusiones. Son las que Carlos
Fontanarrosa escribió para este "Detrás de la escena".
Esperamos cinco minutos la llegada de Luis F. Remonda, director de
la "Voz del Interior", de Córdoba. Estábamos en la sala de espera, y
el joven Navarro, prosecretario de "La Voz del Interior", nos
contaba que el día anterior, exactamente a las cuatro y cinco de la
mañana, una bomba había estallado en la misma puerta de la casa
particular del señor Remonda. "Por eso anda en trámites y se ha
demorado.. ." ¿Y por qué la bomba?, preguntamos. "Creo —dice
Navarro— que fueron grupos de extrema derecha que reaccionaron por
un suplemento que hizo el diario recordando el aniversario de la
terminación de la Segunda Guerra Mundial, y que como usted se
imagina no dejaba bien parados ni a Hitler ni a Mussolini. . ."
Después hablamos con Remonda. Como veníamos de haber estado con el
general Juan Carlos Reyes, actual gobernador (intervención muy
reciente, poco más de un mes) y éste nos había dicho, serio, sereno
y preocupado, que "una de las cosas que más lo preocupaban era el
estado de inercia de la población normal, aquella que miraba sin
reaccionar cómo los grupos activistas destrozaban a la luz del día,
paralizaban el tráfico, incendiaban. . . Lo mismo los diarios. Ya no
se puede llamar objetividad a la tolerancia ante el destrozo de los
bienes públicos. Miren ustedes, el otro día un periódico publicó una
foto donde se veía a agentes de policía dentro de la Universidad y
el epígrafe decía: "...incalificable presencia de las fuerzas del
orden dentro de la Universidad". ¿Por qué no dicen que lo que es
incalificable es la causa por la que entraron. Que hubo que hacerlo
para evitar el desastre. Nada. Y el mismo silencio tolerante se
observa en otros planos. Chicos de 13 a 15 años embanderados con la
subversión, estudiantes secundarios metidos en esta guerrilla
urbana. . . ¿Y los padres? No se dan cuenta los cordobeses que la
actitud contemplativa es como «escupir al cielo»?"
Por eso le preguntamos al señor Remonda cuál era la actitud de su
diario ante esos desmanes. "Somos objetivos —nos respondió—,
describimos los sucesos, la verdad, objetivamente".
El 29 de mayo es una fecha "cantada". En corrillos, ambientes
políticos, cafés, centros de reunión, se la espera, se la calcula,
se la augura casi como si fuera el resultado de un partido de
fútbol...
Es EL TEMA. Compartido en importancia con el de la falta de agua. La
ciudad corre el riesgo de quedarse sin agua; si no llueve en este
principio de otoño la situación llegará a extremos incalculables
para dentro de unos pocos meses. La llegada al aeropuerto lo
denuncia: el amarillo fuerte reemplaza al verde en todo lo que sea
vegetal.
Nuestro viaje de la semana anterior a Mendoza y éste a Córdoba nos
deja una experiencia que excede los límites casi privados o íntimos
de esta sección "DETRAS DE LA ESCENA". El lector, acostumbrado a
leer aquí el anecdotario que vive el periodista en el transcurso de
su actividad, nos va a permitir hoy que nos salgamos un poco de la
normalidad. Además del tema ya tratado y referido a Córdoba y su
convulsión, traemos con cierto dolor el tema de Aerolíneas
Argentinas, su imagen en baja, al resultado negativo cuando se le
compara a Austral, la opinión generalizada cuando se habla de la
falta de servicio, de información, de atención al usuario, de
disloques en sus horarios, de la burocratización de sus
funcionarios, que actúan al responder cómo los clásicos empleados
públicos "de mostrador", aquellos de la vieja (¿y actual?) Argentina
que anteponían el cafecito a la atención. . . No nos quedamos en la
propia experiencia y preguntamos. Quizás a la gente de Aerolíneas, a
la que quiere la Empresa y la quiere ganadora y actual, le interesa
saber que el resultado de la encuesta fue negativo. Casi podríamos
decir muy negativo. Y esto nos duele porque Aerolíneas siempre fue o
trató de ser algo distinto, ejemplar y fuera de la burocracia
pesada, antigua y antinacional en el fondo, lastre del país. Como
nos duele, lo decimos. Quizás alguien nos dé la razón y se ocupe;
dentro de Aerolíneas, queremos decir. Ojalá.
Hasta la próxima.
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