Siete Días Ilustrados
07.04.1969
EN ESTE NUMERO:
• Nadie ignora que la disputa fronteriza entre chinos y rusos es sólo una excusa, una apelación de consumo popular. La controversia se plantea realmente en el plano ideológico; en el fondo, constituye la prueba más elocuente de que Moscú pierde prestigio —y aceleradamente— a ojos de otros gobiernos comunistas, y que estos gobiernos dudan, o niegan ya, que Moscú ejerza meritoriamente la rectoría partidaria. En vísperas de una asamblea de partidos comunistas de todo el mundo, el enfrentamiento chino-ruso sirve de acceso a ese tema, puede precipitar el total desmembramiento del otrora monolítico bloque comunista. A partir de la página 6 se ofrece, directamente desde Moscú, una visión del choque que agudiza controversias y embravece multitudes (foto de arriba).
• Laguna Negra, no muy lejos de Bariloche, ha sido escenario de una epopeya "bastante frecuente, de común ignorada. Ocurre que los propios montañistas a cargo de la construcción de refugios prefieren trabajar en silencio, a escondidas, como si la tarea de remolcar toneladas de cemento, cerro arriba, constituyera un rito secreto, una- liturgia sólo apta para temerarios. Esta vez, sin embargo, un fotógrafo y un redactor de SIETE DIAS siguieron paso a paso, desde sus inicios, la instalación del refugio Italia, a 1.600 metros y a la vera de Laguna Negra, y accedieron —como lo demuestra la nota que arranca en la página 32— a la minucia del evento; una aventura que desemboca en escalofrío.
• Después del recreo estival, Buenos Aires vuelve a convertirse en un laberinto atosigado de automóviles (fotos de abajo), en un infierno generador de automovilistas con stress. Obviamente, la ciudad —el centro, por lo menos— le queda chica a sus 563 mil coches particulares, a sus 40 mil taxímetros, a sus 10 mil trasportes colectivos. Da la impresión que ese hormiguero puede estallar en cualquier momento. Otros estallidos —una mélange de protestas, motores enojados y bocinas— golpean sobre urbanistas preocupados en el futuro inmediato, ante el crecimiento del mercado automotor y ante las dificultades de trasformación que ofrece Buenos Aires. Sobre el panorama actual y las posibles salidas versa la nota que va de página 54 a página 57.
• "Estoy filmando una fábula acerca de un siglo tan alejado de nosotros como la Luna, en el que desconocían la piedad y la idea del pecado". Esa definición, en boca de Federico Fellini (derecha), conjura todas las expectativas cinematográficas, promete una cita en abismos acaso más profundos que los que inspeccionó en Ocho y medio y Giulietta de los espíritus. El reportaje a Fellini (a partir de la página 36), mientras filma El Satiricón. explica, además, por qué se decidió a volver a los sets al cabo de tres años de silencio.
• Este es el número 100. Algo más que una simple cifra, mucho menos que una aspiración. En todo caso, un hito en el camino, la prueba de que SIETE DIAS crece, avanza.