Siete Días Ilustrados
Nº 110 16.06.1969
EN ESTE NUMERO
Hace casi tres meses, cuando SIETE DIAS decidió la realización de un vasto chequeo de la opinión pública, a propósito del actual gobierno y de las expectativas que ha ido creando, ni el más agudo de los observadores de la situación política nacional podía sospechar que el país estaba en vísperas de soportar el más rudo estremecimiento de la última década. La encuesta (hecha en seis grandes núcleos urbanos: Rosario, Córdoba, Tucumán, Comodoro Rivadavia, Mendoza y Capital y alrededores) estaba en proceso de computación cuando estallaron los disturbios —que SIETE DIAS reflejó en los tres últimos números y en una Edición Extra—, de modo que sus coordenadas conducen a precisar, ahora se sabe, el clima previo a la tormenta; allí están condensados, y esto es indudable, los principales reproches que la ciudadanía hace a la Revolución Argentina, a tres años de instaurada. Pero como allí también afloran méritos y exigencias (más bien, esperanzas), no es exagerado imaginar que el muestreo se haya convertido —fortuitamente, es cierto— en una hoja de ruta, en una sinóptica aspiración de deseos. Históricamente, puede suponerse que la administración Onganía admita dos etapas: antes y después de mayo de 1969; si la presunción es válida, también es cierto entonces que el documento que SIETE DIAS vierte a partir de la página 33 configura el primer intento de aproximación masiva entre el pueblo y este gobierno, una instancia todavía más trascendente a la luz de las hogueras que trastornaron la vida nacional. Y algo más: este cateo de la opinión pública (cerrados como están los naturales cauces de expresión popular) puede interpretarse como una suerte de veredicto sobre la gestión oficial hasta mayo último. Así pues, en momentos en que el gobierno formaliza una reflexiva autocrítica mediante el reajuste de sus cuadros (página 10), el pronunciamiento auspiciado por SIETE DIAS adquiere una importancia capital. Por supuesto, para asegurar la plena fidedignidad de la muestra, la Dirección de SIETE DIAS se rodeó de los mejores recursos técnicos y humanos, contrató a los más idóneos especialistas en investigación de mercado y procesamiento de datos, agotó todos los sistemas de control. Si ésta es la más profunda encuesta realizada sobre el tema por el periodismo argentino, también —no queda resquicio para la duda— es la que más fielmente responde a la incógnita que le dio origen: ¿qué opinan los argentinos del actual gobierno?
• Este número (ostensiblemente más robusto, por eso un poco más caro) es un conglomerado de notas de notorio valor testimonial; tres ejemplos: los reportajes que obtuvo el redactor Manuel Caldeiro en el presidio de Santa Rosa, La Pampa (página 8); el informe sobre la silenciosa evolución de las monjas argentinas (página 20) y las fotos sobre* las mayores víctimas dé Vietnam (página 60). Con carácter de exclusividad absoluta se revelan, además, las más recientes peripecias de la cohetería nacional y su proyección futura, con datos y fotos hasta ahora nunca divulgadas (página 48). Idénticos privilegios ostenta el reportaje a uno de los máximos personajes del siglo XX, Pablo Picasso, que abre en la página 44.