Revista Siete Días Ilustrados
27.05.1974
carta
Hace algo más de tres años, Sergio Morero y yo enhebramos las primeras charlas sobre una idea suya que vislumbrábamos factible, además de importante. Después, los altos jefes de la Editorial Abril coincidieron en esos calificativos y el proyecto se puso en marcha. Así, en mayo de 1972 se produjo el alumbramiento de la Edición Internacional de Siete Días, revista que rápidamente se constituyó en la preferida de decenas de miles de lectores de toda América. Al principio, la Edición Internacional tenía muchos puntos de contacto con el Siete Días "argentino"; es decir, sus contenidos observaban pocas diferencias, a no ser las de diseño gráfico y tratamiento de ciertos temas. Pero, meses después, no bien la Editorial cosechó evidencias de que la publicación gozaba de excelente acogida, las distancias se ampliaron: Siete Días Internacional disfrutaba ya de suficientes crédito y autonomía de vuelo como para que persistiera a remolque de la otra. Entonces profundizó sus contactos con el resto del mundo, rubricó acuerdos exclusivos con corresponsales y agencias y buriló, hasta en 1os mínimos detalles, su afinidad con el público al cual se dirigía. Artífice de esta obra, en la cual comprometió todo su fervor y su capacidad profesional, Morero (flamantes 39 años) acaba de obtener, por parte de la empresa, un reconocimiento incuestionable, implícito ya en sus funciones: deja de ser jefe de redacción para convertirse en director de la Edición Internacional. Mi satisfacción de periodista corre aparejada a mi alegría de amigo: Sergio y yo crecimos juntos en este excitante, bello, abrumador oficio.
EL DIRECTOR

Miriam Gallazzetti, portada de este número, posó para el fotógrafo O. Dubini