Revista Siete Días Ilustrados
12.05.1969
EN ESTE NUMERO
"El invierno es glacial en la triste austeridad de Hanoi —escribió Oriana Fallaci en su libreta de apuntes—. Reina una absoluta monotonía. No se oyen aquí los ruidos típicos de una ciudad. Aparte de algún viejo camión y de algún viejo tranvía (del que cuelgan racimos humanos), todo el tránsito se limita a las bicicletas: ríos de silenciosas bicicletas. Sin embargo, este silencio inhumano suele ser interrumpido por la voz cascada de un altoparlante o por una gigantesca marcha de guerreros." Aterida de asombros, a menudo aherrojada por órdenes muy concisas —y despojadas de toda gentileza—, Fallaci consiguió desarrollar uno de los reportajes más importantes de su carrera, acaso una de las tareas de más alto mérito a que puede aspirar un periodista contemporáneo. El tema, claro, es Vietnam, una llaga que duele a todo el mundo, y que constituye el mayor fermento de incomprensión desde que terminó la Segunda Guerra. En este caso, el principal triunfo de la Fallaci (redactora del semanario italiano L'Europeo, asociado a SIETE DIAS) es que logró tener acceso a Hanoi, capital de Vietnam del Norte, husmear el clima belicista que impera bajo el cielo de Ho Chi Minh y, finalmente, dialogar durante más de tres horas con el general Giap —que quiere decir Coraza—, el jefe máximo de las fuerzas norvietna-mitas. "Tiene la estatura de Napoleón —anotó Oriana—, y sus ojos están entre 'los más inteligentes que haya visto jamás." Por supuesto se enzarzaron en una charla que constituye la más aguda introspección del pensamiento del líder guerrero y, acaso, el de toda una nación. Este documento excepcional ocupa nueve páginas de este número, a partir de la 36.
La semana pasada, SIETE DIAS estuvo en el Luna Park (Locche-Hernández, página 8); con los doctores Liotta, Martínez Bordiu, Leachmann y Cooley (página 16) y en Córdoba y Tucumán, para descorrer los velos que todavía envuelven al cursillismo, un apartado ideológico que desencadena subterráneas insidias (página 22). Córdoba demandó especial atención: allí se libró, además, una asamblea de gobernadores, seguida por dos enviados especiales (página 18).
Tapa: Sharon Tate