|
Siete Días Ilustrados 18.05.1970 HACE TRES AÑOS
Exactamente el 16 de mayo de 1967, SIETE DIAS salía a la calle con
un propósito mayúsculo: ser una revista independiente, objetiva,
exigente en la selección de las noticias que debían justificar su
aparición semanal. No era todo: se proponía, además, dotar del
mayor rigor informativo sus notas, sin descuidar la amenidad ni la
imprescindible elegancia en la presentación gráfica, a la manera
de los grandes magazines internacionales. Una experiencia inédita
en el país. El tiempo trascurrido demostró que el rumbo estaba
bien elegido. Una reciente encuesta de opinión atestigua,
comparando sus resultados con la tirada de la revista, que SIETE
DIAS es leída semanalmente por poco menos de un millón de
lectores. Un tope que, todo parece indicar, será superado a
mediados del presente año. El ingreso de la revista en el
cuarto año de vida coincide con la plena madurez profesional de
quienes tienen la responsabilidad de confeccionarla. Ya quedaron
definitivamente atrás las pruebas, los experimentos y hay una toma
de conciencia bastante aproximada a la verdad de qué es lo que el
lector de SIETE DIAS espera encontrar en sus páginas. Por eso ésta
no es una edición especial, un número extraordinario. La
aspiración es que todos lo sean, que el próximo sea mejor que
éste: que cada uno de aquí en más reserve siempre una sorpresa.
Si por un instante se detiene el teclear de las máquinas de
escribir, para echar una mirada hacia atrás, no será difícil
coincidir en que nuestro tiempo está signado por el azote de la
violencia, en todos los niveles, en los cuatro puntos cardinales
del planeta. Ese fantasma muestra hoy su cara más tétrica en la
península indochina, una geografía caprichosamente distorsionada
por miles de años de sangre y fuego. Por eso SIETE DIAS encargó a
su redacto ra Angelia Mirey la confección de un estudio exhaustivo
sobre el tema (la primera mitad de ese informe, entre las páginas
21 y 30), y cubrió la actualidad enviando a Estados Unidos a
Ricardo Cámara y Osvaldo Dubini (el material enviado se edita a
partir de la página 6). Además, encargó al sovietólogo Henry
Shapiro un análisis del problema de Camboya visto desde Moscú, y a
Juan A. Abraham, corresponsal de SIETE DIAS en EE.UU., un trabajo
similar pero con la óptica puesta en otro punto neurálgico del
globo: Nueva York (entre las páginas 18 y 20). No obstante, y a
pesar del generalizado clima bélico, es imposible no pensar en un
futuro donde los conflictos se resuelvan por la vía pacífica. Por
eso, a modo de símbolo, SIETE DIAS no quiere dejar pasar este
aniversario sin ocuparse de un hombre que durante los 93 años de
su vida militó, seguirá militando mientras le quede aliento, entre
los fanáticos partidarios de la paz: Pablo Casals. De él se ocupa
el reportaje que arranca en la página 36. Un personaje que con
holgura merece el homenaje que le dedicara Romain Rolland: "Un
gran hombre —uno solo— que permanezca humano, salva siempre, ,y
para todos, la fe en la humanidad". DIRECTOR.
|
|