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Revista Siete Días Ilustrados 13.07.1970 EN ESTE NUMERO
Como ocurría con los discursos de rutina que los presidentes
constitucionales pronunciaban ante el Congreso, al iniciar sus
mandatos, el martes 7 el general Roberto Marcelo Levingston tornó
a reseñar las pautas que signarán su gobierno. Esta vez, sin
embargo, la expectativa previa resultó defraudada: frente a sus
camaradas de armas —quienes lo eligieron—, el presidente reiteró
la declaración de tipo general, sin definiciones concretas, que
había expresado hace tres semanas, en su mensaje inaugural. "El
proceso no será corto", insistió, ya que para arribar a cualquier
desemboque electoral "deberán existir previamente niveles mínimos
de coincidencia sobre algunos objetivos y de tolerancia que
ciertos sectores parecen desdeñar". Esta persistencia, sumada a la
heterogeneidad que caracteriza a su gabinete, procrean
especulaciones en torno a la idea de que poco ha cambiado después
del 8 de junio. A partir de la página 70 se analizan estas
inquietudes, la génesis de una nueva postergación. • Durante
los últimos días de junio se festejó, a orillas de la cordillera
neuquina, un primitivo ritual araucano que se repite todos los
años: se llama guillatún o camaruco e incluye danzas, cantos,
sacrificios de animales y plegarias que procuran obtener el favor
de los dioses para conseguir buenas cosechas y una vida sin
desdichas (foto de la izquierda). Esta ceremonia, presenciada por
primera vez por representantes de la prensa (cuyos testimonios
integran las páginas 48 a 51), es la única auténticamente aborigen
que sobrevive en el país. • La celebración del 9 de Julio
invita, entre otras cosas, a recordar ciertos aspectos de la
historia argentina que los textos convencionales soslayan
intencionadamente. Al rescate de estos hechos —a veces una pura
anécdota—, SIETE DIAS encaró la investigación que arranca en la
página 22; así, el mayor acopio de datos permite definir rasgos
todavía inéditos de los próceres y protagonistas de aquella gesta.
Y por si no bastara, se incluye la opinión de un grupo de
historiadores. • Tres gigantescas asambleas pacifistas,
celebradas simultáneamente en Gran Bretaña, Estados Unidos y
Holanda, la semana pasada, contribuyen a imaginar un resurgimiento
del hippismo y de sus exóticas formas de iracundia (foto de la
derecha). Los festivales congregaron, en total, a unos 660 mil
delirantes arribados de todo el mundo, adictos a las contorsiones,
las flores y los arrebatos amorosos. Un reflejo de esos devaneos
se ofrece desde la página 8, a través de una decena de fotos
exclusivas.
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