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Revista Siete Días Ilustrados 14.11.1975
carta Aun
cuando la estructura básica de Siete Días es inconmovible —una
exigencia de los lectores que le permite ser una de las pocas
revistas de real prestigio en el mundo hispanohablante—, su
dotación sufre, cíclicamente, algunos cambios. No es un fenómeno
particular, todo lo contrario: si bien las idas y venidas son
frecuentes en el ambiente periodístico (y Siete Días es un
obligado punto de referencia para quienes pretendan nutrirse de
excelentes profesionales), la permanencia de nuestro staff, en
donde abundan los jóvenes veteranos y todavía, por suerte, militan
algunos redactores del número 1, puede considerarse un hecho
excepcional, una curiosa prueba de fidelidad. Pero, en fin,
algunos cambios se producen: Francisco Juárez, Rubén Torres y
Oscar Correa, hasta hace unos días secretario de redacción,
coordinador y jefe de diagramación, respectivamente, dejaron la
empresa, tentados por ofrecimientos de otros medios, en los que
seguramente podrán ratificar sus inestimables aptitudes. El hecho
de que lamentemos no contarlos ya entre nosotros no invalida
nuestra alegría —compartida en todos los niveles de la Redacción—
de saber que seguiremos disfrutando de su amistad, ésa que durante
años hemos ido amasando en largas trasnochadas, al calor de una
solidaridad que el mejor de los adjetivos desmerecería. El puesto
de Torres lo asume Rodolfo Díaz Guerra (quien compartirá su
jefatura de la sección Hechos y Protagonistas) y el de Correa lo
ocupa José Enríquez. A los dos, integrantes ya del plantel de la
revista, les deseamos buenaventura en sus nuevas
responsabilidades. EL DIRECTOR
Foto de la portada:
Osvaldo Dubini.
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