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Revista Siete Días Ilustrados

Revista Siete Días Ilustrados
23.03.1970

Ya en el ocaso del X Festival Cinematográfico de Mar del Plata, y cuando invitados y críticos coincidían en la urgencia de rezar un responso final a este tipo de muestras, dos visitas —la de la diva Maria Callas y el director italiano Pier Paolo Pasolini, foto— interrumpieron lo que hasta ese momento se había trasformado en El show de los desconocidos. El sábado y domingo de la semana anterior la periodista Adriana, enviada por SIETE DIAS a la ciudad costera, se esforzó en el propósito de capturar —aunque más no fuera por algunos minutos— a los dos gigantes de fama internacional: fue posible hacerlo con Pasolini; no así con la Callas, quien se negó a ser reporteada por publicación argentina alguna. El diálogo aue Adriana mantuvo con el director italiano (y que nace en la página 8) se trasforma casi en una pintura íntima del cineasta, con sus vetas de inseguridad, sus aspiraciones a marxista polémico. No obstante los desplantes de la Callas, la enviada de SIETE DIAS reconstruye detalles de la vida interior de la cantante-actriz reporteando a un grupo de personas que la rodeó durante su visita a Mar del Plata: Franco Rosellini, productor de la película Medea; Sara Vattima, secretaria ejecutiva de Unitalia Film; Sergio Galiano, asistente de producción de Medea, y Lilia Abeledo, una ama de casa argentina que protagonizó a la madre de la Callas en el mismo film.
• Desde la Segunda Guerra Mundial, o más exactamente desde la creación en 1949 de la República Federal Alemana y su contrapartida stalinista, la República Democrática Alemana, Europa soportó una tensión, una guerra fría sin concesiones. El jueves 19, ese témpano de acero que divide a los dos Estados, el Muro de Berlín (foto), comenzaba a sufrir sus primeras grietas cuando el primer ministro Willy Brandt —de Alemania Occidental— conferenció con su par germano comunista Willi Stoph, en la ciudad de Erfurt. El promotor de esta entrevista es Brandt, un macizo social-demócrata de 56 años, que lanzó con un brío singular una "apertura hacia el Este". Si la propuesta tiene éxito, quedará demostrado que el nuevo canciller es mucho más ambicioso y exigente con respecto a los destinos internacionales de su país aue sus antecesores democristianos.

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