Revista Siete Días Ilustrados
11.12.1972
Tapa: Alejandra Heinze

MEMORANDUM
La expresión "cuarto poder" referida al periodismo casi siempre aludió a la influencia de la prensa en tanto provoca actos de gobierno, sean políticos o meramente administrativos. Pero existe otra clase de poder de prensa —más simpático aunque quizás más anecdótico— que se establece no ya a través de la gran opinión pública, sino tendiendo puentes entre personas. El caso típico es el consabido "llamado a la solidaridad" de los canales televisivos, que permite a un enfermo obtener un remedio sin las demoras de un trámite normal. También se manifiesta cuando una publicación no provoca pero sí dinamiza, acelera un acto de gobierno ya decidido pero que de ese modo tiene más pronta ejecución. Así, seguramente, las respectivas autoridades ya tenían dispuesto controlar la venta de sangre para evitar abusos en general y la exportación de plasma en particular, pero es significativo que el decreto respectivo fuera firmado en la semana siguiente a la aparición de una investigación sobre el tema en Siete Días Nº 287. No es la primera vez que se detectan esos efectos: en este mismo año una escuelita pobrísima de Lizoite (Salta) fue prácticamente construida de nuevo poco después de que Siete Días contara el desamparo en que se hallaba, y describiera el ruinoso edificio; también el Centro de Genética Médica de Buenos Aires —una meritoria institución que, junto con muy pocas en el mundo, se dedica a estudiar, prevenir y alertar sobre deformaciones congénitas en recién nacidos cuando aún están en gestación—, cuyo status institucional era dudoso, vio garantizada su supervivencia por 5 años más pocas semanas después de una nota sobre sus actividades en Siete Días. Es que simplemente dar a conocer la existencia de una persona o institución ya es tender un puente: también se conoce el caso de un guardabosques solitario que se casó con una lectora de Siete Días, quien lo conoció ... a través de un reportaje.