|
Revista Siete Días Ilustrados
09.04.1973
Tapa Adriana Aguirre
MEMORANDUM: De cómo el malhumor endémico de los lunes vaciló la
semana última entre un agravamiento y una posterior mejoría
Podría pensarse que los lunes sólo tienen legítimo derecho a venir
de pésimo humor el jefe de Redacción y el fotógrafo Paganetti
(aficionados al turf) o el coordinador Díaz Guerra, que es hincha
de Lanús. Nada más lejos de la verdad: casi todos los que hacen
Siete Días tardan unas cuantas horas en aceptar la idea de que
terminó el week-end y que una nueva semana de trajín intenso los
espera; después, la laborterapia fierro a fondo mitiga los
malestares existenciales y despabila tanto la imaginación como el
entusiasmo. El lunes último, sin embargo, un comentario rezongón
festejaba un hecho —el comienzo de las emisiones, por Canal 11, de
la tira de dibujos animados Mafalda— y recriminaba otro: tanto un
diario como una revista porteños hablaron largamente del hecho sin
mencionar en ningún momento a Siete Días, como si el personaje de
Quino existiera sólo a través de las periódicas recopilaciones
editadas en forma de libro. No es justo: si Mafalda es genial
porque Quino tiene talento, también es famosa porque Siete Días
tiene amplia difusión. De manera que no sólo sería tonto hablar de
Mafalda sin mencionar a Quino, sino que también lo es omitir al
desaparecido diario El Mundo —donde aparecieron las primeras
tiras— o a Siete Días, único medio en el mundo que publica
semanalmente tiras originales que luego se recopilan y traducen a
siete idiomas.
|
|