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Año IV Buenos Aires, 7 al 13 de diciembre de 1965 Nº 161
CARTA AL LECTOR
Hace 21 años, el 18 de diciembre de 1944, un nuevo vespertino invadió las calles del París recién liberado. Pero Le Monde necesitó mucho menos de 21 años para invadir, además, despachos
presidenciales, Cancillerías, escritorios de empresarios, para convertirse en el diario más perfecto de su época. Ese rigor periodístico ya estaba en las cuatro únicas páginas del comienzo, en los calmos titulares, en la omisión de fotografías; también estaba en el inteligente examen de cada hecho, en la prudencia invariable de sus redactores, en la búsqueda del mejor especialista, en la exclusión de toda bandería. Hoy, con casi 300.000 ejemplares de circulación, Le Monde es algo más que una marca: el símbolo de una influencia, un prestigio reconocido dentro y fuera de Francia.
La semana pasada, Primera Plana formalizó con Le Monde un convenio para la reproducción exclusiva de su material en la Argentina.
* La Cámara Júnior de Buenos Aires, fundada en 1944, encargó a un jurado, presidido por el Premio Nobel Bernardo Houssay, la elección de diez jóvenes sobresalientes; fueron proclamados el viernes último, en el teatro San Martín. Entre los diez figuran dos hombres de Primera Plana: el crítico de música, Rodolfo Arizaga, y el columnista de economía, Carlos García Martínez. Otro colaborador de esta revista, Lino Palacio (Flax), cuya irónica visión de la política argentina ilustra las páginas de nuestra sección "El País", añadió la semana pasada un nuevo trofeo a su larga lista de premios: el que le concedió la Asociación de Dibujantes de la Argentina.
* Que la historia se repite, es una perogrullada verificable día a día. En este número, uno de los más graves conflictos internacionales del momento, la lucha en Vietnam, se actualiza a través de dos enfoques: Theodore C. Sorensen revela bajo qué presiones y con qué cautela debió manejarse John Kennedy para no perder el control de esa explosiva encrucijada político-militar (páginas 30/32); a su vez, los comentaristas de Primera Plana revisan el peligroso estadio en que se encuentra la guerra del Vietnam a la luz de los últimos combates, los más cruentos de la contienda (pág. 22). En otro plano, el del humor, pero también el de la crítica, Art Buchwald tiene algo que decir sobre el tema. Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR
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