Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

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Año IV Buenos Aires, 14 al 20 de diciembre de 1965 Nº 162
CARTA AL LECTOR
Entre quienes presenciaron el combate de San Lorenzo, en 1812, estaba París Robertson, un inglés que correteaba tejidos y a quien José de San Martin invitó a trepar al techo del convento para ver la
lucha. Que se sepa, Robertson fue el primer viajante que registra la historia del comercio argentino; un siglo y medio después, esa legendaria profesión continúa distribuyendo a sus cultores en las vastas extensiones del país. ¿Por qué? Durante el mes de noviembre, Primera Plana intentó averiguarlo y encargó a su red de corresponsales y diarios asociados que investigaran la vida de los viajantes de comercio. El resultado es un retrato golpeado por la melancolía, un almacigo polvoriento de pequeñas sorpresas, un cuadro de costumbres casi nunca divulgado. Si hasta parece una irreverencia haberlo incluido en la sección de Vida Moderna.
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Pero el interior producía otras noticias menos anecdóticas: un viejo problema económico y social desató gravísimos disturbios en Tucumán; cerca de allí, los ciudadanos de Jujuy dejaron de creer en la posibilidad de que se realicen las elecciones generales convocadas por el gobierno central. Un enviado de Primera Plana, después de pasar una semana en Jujuy, describe en las páginas 18-21 el intrincado proceso político de una provincia también aquejada por antiguos problemas económicos y sociales.
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Entre tanto, en la ciudad de Buenos Aires, un partido de fútbol desencadenaba agitaciones parecidas: fue el miércoles, cuando Boca Juniors y River Plate disputaron su encuentro de la segunda rueda, y mantuvieron en vilo hasta a los espectadores de un match de polo (páginas 80-83). Fuera de la Argentina, en un minúsculo villorrio chileno, el pleito fronterizo se diluía en una ceremonia protocolar, menos ruidosa, sin duda, que la proporcionada por Boca y River y cuyo prólogo y desarrollo se reflejan en la sección El País. El resto del mundo no estuvo ausente de la ronda de novedades desatada en la semana última, de Francia a la Unión Soviética. Tampoco el espacio: los Estados Unidos volvieron a concitar el asombro al elegirlo como teatro de una gigantesca hazaña. Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.

 

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