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Año V Buenos Aires, 3 al 9 de enero de 1967 Nº 210
CARTA AL LECTOR
A las puertas del gran éxodo veraniego, que todos los años cunde inmediatamente después de Reyes, miles de personas se atosigan a todas horas del día frente a las ventanillas de Constitución y Retiro. Mientras tanto, la temporada anticipa, en los balnearios tradicionales, una congestión parecida y la casi absoluta imposibilidad de gozar de sosiego. Para colmo de males, el precio del sol subió un 33 por ciento en la costa, con relación a 1960. Tantos afanes desembocan en una pregunta: ¿qué rito es éste que congrega, entre enero y febrero, a 2 millones de adictos? La respuesta se desmenuza en las páginas 40/45, sobre la base de una investigación cuyo resumen ha escrito Norberto Firpo; el tema es tocado, también, por el columnista Enrique Pichón Riviére (pág. 49). Otras explicaciones podrán recabarse en Mar del Plata, donde Primera Plana inaugura, en los próximos días, una agencia.
• El 8 de noviembre de 1966, al analizar el discurso leído por el Presidente la noche anterior, Primera Plana escribió que el Gobierno proseguiría, durante un tiempo, su tarea correctiva. "Después debería iniciarse la de la creación pura; quizá sea ésa la etapa revolucionaria, y es probable que para entonces otro gabinete se encargue de ejecutarla. Los dos Ministerios a los que cabe la reforma de la Argentina —el de Interior y el de Economía— necesitarán otros titulares y otros equipos." El jueves pasado se precipitaron los cambios en el Gobierno; ¿comienzan con ellos los cambios en la conducción nacional? (págs. 12/14).
• La semana pasada, William Manchester, un escritor a sueldo, era hospitalizado en Connecticut, Estados Unidos0 Días antes, acababa de cerrarse la primera parte de un proceso que lo tiene como actor principal: la revista Look aceptaba quitar 1.600 palabras a su síntesis de La muerte de un Presidente, un libro que Manchester, por encargo de Jacqueline y Robert Kennedy, escribió sobre el asesinato de Dallas. En las páginas 28/30 se incluye un relato de esta historia tortuosa, iniciada en Washington hacia marzo de 1964.
• Desde que sigilosos mensajeros los repartían en cuadernillos impresos, hasta que la radio sustituyó a la lectura, los folletines cumplieron una etapa en su tarea de rellenar con lágrimas y suspiros las horas solitarias de las amas de casa. En 1952, la televisión pareció asestar una puñalada al radioteatro, pero la mayoría de los autores transitó sin problemas de un medio a otro; paulatinamente, sin embargo, el sexo ha ido invadiendo el género, hasta dividir a los folletinistas en dos trincheras irreductibles (páginas 66/68).
• No es con placer, sin duda, que hoy anunciamos un alza de precio: a partir de este número, el ejemplar de Primera Plana se vende a 120 pesos. Los clásicos aumentos de costos —impresión, mano de obra, papel, servicios informativos— que coinciden con el comienzo de año, nos imponen esta medida, tomada ya por otros órganos de la prensa nacional. Hasta el martes próximo.
EL DIRECTOR.
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