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Año V Buenos Aires, 7 al 13 de marzo de 1967 Nº 219
CARTA AL LECTOR
El 28 de setiembre de 1951, un capitán del Ejército detuvo a más de 30 oficiales en la puerta N9 8 de la guarnición de Campo de Mayo. Era una de las tareas que se le habían asignado a Alejandro Lanusse en la sublevación encabezada por el general Benjamín Menéndez, que el Gobierno consiguió frustrar. El nombre de Lanusse no fue ajeno, desde entonces, a los cruciales episodios político-militares de los últimos quince años. La semana .pasada, de manera insólita, un documento con su firma, divulgado desde Córdoba —el más rotundo apoyo público recibido por el Presidente Onganía en sus ocho meses de gestión—, no sólo reactualizaba a Lanusse: también, a las relaciones entre Fuerzas Armadas y Gobierno y a la posición -del Ejército, autor de los hechos de junio pasado. ¿Era Lanusse la voz del Ejército, o solamente, la voz de Lanusse? (páginas 12/14).
• Diez días atrás, unos 150 representantes de organizaciones juveniles peronistas se congregaron en Montevideo para abolir su dispersión. No lo consiguieron; sí, en cambio, ser detenidos por la Policía del Uruguay y protagonizar una serie de aventuras que parecen arrancadas de un sainete. Las relata Fanor F. Díaz, el enviado de Primera Plana, en las páginas 21/22; Díaz tuvo que sortear, también, las iras de los vigilantes de Montevideo. Al verlo tomar fotografías, un agente lo obligó a retirarse, mientras le indicaba: "Esa calle es Domingo Aramburu. Llega ahí y desaparece porque si lo veo nuevamente lo meto preso". Poco después, mientras interrogaba a dos de los arrestados, un comisario lo reunió con ellos en el mismo ómnibus. Estuvo allí 15 minutos, hasta que los directores del procedimiento corrigieron el abuso cometido por el oficial.
• La Revolución Cultural hace agua y Mao Tse-tung, un eximio nadador, parece dispuesto a curar los rumbos de ese extraño barco en que ha navegado en los últimos meses. En suma, se .repliega; su gesto es completado por un afianzamiento de la figura de Chou En-lai, un diestro político, el único entre todos los actores de la crisis. En las páginas 30/31 se analizan los últimos sucesos ocurridos en China, a la luz de las ideologías en pugna.
• La disputa por la televisación del fútbol mostró al cerrarse, la semana pasada, uno de los más encendidos rostros de la competencia 1967. Sin embargo, los planes de los cinco canales que polemizan en Buenos Aires no terminan allí; aunque son pocas las variaciones practicadas en la rutina de horarios y estrategias, nuevos títulos y experimentos aguardan su turno de abril, apertura de la temporada. Un informe incluido en las páginas 60/62 retrata lo que vendrá; y lo que vendrá es, en síntesis, una nueva ofensiva de la guerra que opone a los Canales 13 y 11 y a la cual sus tres colegas asisten como espectadores.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.
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