Año V Buenos Aires, 22 al 28 de agosto de 1967 Nº 243
CARTA AL LECTOR
ADOLESCENTES — Un alud de rencores y miedos, de deseos y furias no siempre reprimidas, desemboca, irremediablemente, en la gran confusión que padecen 5 millones de jóvenes argentinos, a quienes la Ley, el Estado y la Sociedad no reconocen derechos ni funciones; sólo la obligación de ser útiles en el futuro. Ese destino queda a diez o quince años de distancia, y los adolescentes demuestran no tener —mientras tanto— semejante paciencia ni ganas de cruzarse de brazos. Lo que piensan y necesitan, en esa etapa coloidal, es estudiado por media docena de especialistas y explicado por los propios actores, en el Informe Especial volcado entre las páginas 38 y 42. (Foto de la portada: Jaime González Cocina.)
FUERZAS ARMADAS — "Pero, en cualquier caso [los militares] tendrán que valorar en lo sucesivo que a veces es más importante la continuidad jurídica y política del país que la interrupción de un mal Gobierno." He aquí una de las conclusiones a que llega el teniente general (re) Benjamín Rattenbach, en un ensayo de notoria actualidad sobre la irrupción de las Fuerzas Armadas en la política (páginas 33/37). Quizá pocos hombres de armas tan autorizados como el general Rattenbach para tratar el tema: su experiencia en el Ejército —que lo llevó a conducirlo, desde la Secretaría de Guerra, en la crucial etapa setiembre 1962/mayo 1963— y su vocación de estudioso, avalan el trabajo que hoy publicamos.
LITERATURA — A mediados de la semana pasada llegaba a Buenos Aires, para cumplir su misión como jurado del Premio Primera Plana - Sudamericana, el escritor Gabriel García Márquez: ya para entonces progresaba la venta de la segunda edición de Cien años de soledad, una de las máximas novelas que haya dado América en el siglo XX. Precisamente, sobre América y su renacimiento novelístico de los últimos tiempos se explaya García Márquez —a quien esta revista presentó en su Nº 234— en un reportaje de curiosos entretelones (páginas 52/53). Es sorprendente advertir cómo las directrices básicas de este renacimiento desvelaban, desde comienzos del siglo, a un genio de las letras argentinas: basta con leer los fragmentos de Novela de la eterna, de Macedonio Fernández, que adelantamos en Textos.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.
|