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Año VI Buenos Aires, 2 al 8 de abril de 1968 Nº 275
CARTA AL LECTOR
En la tercera semana de febrero último, las autoridades de la República del Paraguay confiscaban parte de la edición 269 de Primera Plana: les había molestado -nadie sabe por qué- un reportaje a la actualidad política, social y económica de ese país, incluido en las páginas 31/32. El atentado, sin embargo, no paró allí: las autoridades impusieron al distribuidor de la revista la obligación de enviar a la Policía de Asunción, antes de ponerlos a la venta, varios ejemplares de cada número.
Nunca, en los cinco años de historia de Primera Plana, se le habían colocado obstáculos de ninguna especie -a ella ni a sus corresponsales- en la veintena de naciones extranjeras donde circula. Comentando el episodio, editorializaba El Radical, de Asunción: "Será un úkase del polo inexorable de la política oficial, o será una manifestación de la obsecuencia 'habituada' de quienes rinden pleitesía día a día. Pero la realidad es una, única, de uno, de uno solo: el polo autocrátíco".
La Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina, a la cual Primera Plana sometió el caso (durante la XV Reunión de la Junta de Directores, celebrada en Mar del Plata entre el 21 y el 24 de marzo), produjo un dictamen en el que considera lo ocurrido como "lisa y llanamente censura previa y la negación de la libertad de prensa". El Gobierno de Asunción —añade adepa— ha infringido "uno de los principios consagrados por la Declaración de los Derechos Humanos, sancionados por la Organización de las Naciones Unidas, que garantiza la libre circulación de las publicaciones sin limitación de fronteras, y la reciprocidad que en virtud de esos mismos principios reconoce la Argentina a las publicaciones paraguayas..."
Finalmente, adepa decidió comunicar el atentado al Presidente Onganía y al Canciller Costa Méndez; una nota de protesta ha sido enviada, además. al Presidente Alfredo Stroessner, quien acaba de aseverar en Washington que la libertad de prensa es una de las realidades de su país.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.
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