Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

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Año VI - Buenos Aires, agosto 27 a setiembre 2 de 1968 - Nº 296
CARTA AL LECTOR
No faltó nada, ni la emoción ni la tragedia, el asombro y la profecía. Una sola noticia, en el ámbito internacional, descollaba a principios de la semana última: la visita de Pablo VI a Bogotá, hacia donde voló el Jefe de Redacción de Primera Plana, Tomás Eloy Martínez (pág. 59). En el frente interno, en cambio, se agitaba un tema menos santo: la adjudicación de 21 emisoras radiales, detrás de cuyo papeleo danzaban sombras de dudas, uniformes militares, arcanos sospechosos (pág. 18).
Ese tinglado se derrumbó de golpe, al alba del miércoles, cuando los tanques y la aviación de cinco países comunistas se adueñaron de Checoslovaquia en un abrir y cerrar de ojos. El mundo reaccionó en un solo grito de condena, aunque quizá los diarios de Buenos Aires hayan ganado el trofeo de la exageración. Primera Plana se vio forzada a detener en Lima un viaje por las naciones del Bloque Andino que cumplía el Secretario de Redacción, Osiris Troiani, y a enviarlo a Europa con la mayor rapidez; Troiani, que en mayo pasó unos días en Praga, desembarcaba en Viena la noche del viernes (pág. 28).
Esa noche no había amainado aún, en Buenos Aires, la sorpresa desatada por el Presidente, quien acababa de sustituir al Alto Mando militar en una de sus más hábiles jugadas políticas (página 13).
A la misma hora, y mientras ese alud informativo era canalizado y remitido al taller de composición, Jorge Llistosella entregaba los resultados de una verdadera hazaña periodística: una entrevista simultánea a tres dioses del fútbol. Sentar ante el mismo grabador al brasileño Pelé, al mozambiqueño Eusebio y al semiespañol Di Stéfano, costó una persecución de tres días, con infinitas esperas que terminaron por mellar la resistencia más enconada, la de Pelé. En la tarde del jueves, en un cuarto del City hotel, Llistosella abría el micrófono a un diálogo cuyas circunstancias y protagonistas lo convierten en único en el mundo (página 68); una revista argentina y un diario de Río ya se habían dado por vencidos.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.

 

 

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