Año Vl - Buenos Aires, 6 al 12 de mayo de 1969 - Nº 332
Por quinta vez —y, sin duda, última— dedicamos la portada al creador de la Quinta República francesa, uno de los más formidables estadistas del siglo. Su primera aparición en nuestras tapas se remonta a febrero de 1963, cuando Charles de Gaulle inició su apertura hacia la Unión Soviética (Nº 16); más tarde volvía a asomarse con motivo de su gira latinoamericana (setiembre de 1964, Nº 99); de las arduas elecciones en las que obtuvo un segundo mandato (diciembre de 1965, Nº 161); y de la crisis de mayo (Nº 284).
En aquel momento escribimos: "Charles de Gaulle está en el ocaso; ya no se impone a Francia por su sola presencia, por su proso-popéyico sentido de la autoridad". Un mes después obtenía un abrumador respaldo en los comicios legislativos; hoy se advierte que el torrente de votos lo conquistó su partido, esto es, Georges Pompidou, uno de los candidatos a llenar la vacante dejada por de Gaulle el domingo 27 de abril al renunciar —segunda oportunidad en dos décadas— a la Presidencia (ver páginas 72/75). A partir de hoy reanudamos nuestra Historia del Peronismo (página 46): este capítulo final, el cuarto, describe la caída y el exilio del protagonista, y debe cerrarse con una entrevista al propio Juan Domingo Perón, el máximo testigo de cargo. Con el fin de ensanchar la ya cuantiosa literatura acerca de la revolución de 1955, nuestros investigadores pasaron cuatro meses en busca de datos olvidados, documentos nunca revelados, aspectos desconocidos. No exageramos al decir que las informaciones obtenidas superan cuanto se ha publicado hasta ahora. Además, el jefe de esta sección, Hugo Gambini, recorrió las ciudades de América donde el ex Presidente fijara su residencia entre 1955 y 1960, antes de instalarse en España.
Hasta el martes próximo, EL DIRECTOR.
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