Año VII - Buenos Aires, 27 de mayo al 2 de junio de 1969 - Nº 335
El deceso de los universitarios Cabral y Bello (Nº 334) acabó por sumir al país en un tiempo de conmoción y duda, luego de los atentados contra guarniciones militares, el endurecimiento de algunos sectores obreros, y el viraje socializante de la Iglesia Católica. El andamiaje de orden y seguridad, que había sido orgullo del Gobierno, parecía agrietarse inexorablemente y abrir funestos horizontes, tanto para el régimen como para el pueblo; el miércoles último, dos nuevas muertes, en Rosario, agravaban la situación. En el extenso informe que se inicia en la página 11, un equipo de cuatro redactores y seis corresponsales vuelca sus indagaciones sobre el golpe de los estudiantes, su repercusión dentro del Gabinete y su significado en la escena política; del tema también se ocupa el columnista Ramiro de Casasbellas, cuyo artículo se edita en la página 9. (La foto de la portada corresponde a los incidentes de Rosario.)
Los disturbios en la Argentina coinciden con el empeoramiento de la crisis universitaria norteamericana; en los primeros cuatro meses de 1969, esos hechos produjeron daños por 200 millones de dólares. Nadie sabe quién encendió la mecha de la hoguera; nadie, tampoco, sabe cómo apagarla ahora. A diferencia de los franceses, los alumnos de los Estados Unidos aspiran a provocar sacudidas, no a suscitar la revolución; carecen de ideólogos, de líderes, y hasta de ese folklore —a veces poético— que regó las calles parisienses de graffiti y de consignas, en mayo de 1968. Sus armas son más vulgares y quizá menos eficientes: las navajas, las arengas, la sangre. Aunque en la superficie del conflicto asoma la exigencia de una mayor participación estudiantil en el gobierno de las Universidades, en el fondo se agita un drama nacional: la resistencia de los jóvenes a ser reclutados por el Ejército, las diferencias de piel.
Curiosamente, la ola de rebeldías estudiantiles, inauguradas hace un año en el mundo entero, sólo mantuvo su fuerza y su agresividad en los Estados Unidos. Es un fenómeno mal conocido y poco investigado: en las páginas 45/54 se develan sus causas, su futuro, sus intimidades, en una nota exclusiva de Primera Plana.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.
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