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Año VIl - Buenos Aires, 17 al 23 de junio de 1969 Nº 338
De los tres Gabinetes formados por Onganía en sus tres años de mando, sólo el último padeció una constitución tormentosa; en los casos anteriores (junio-julio de 1966, diciembre del mismo año), no hubo sino las obvias consultas, las presiones sigilosas; esta vez, en cambio, fue necesario luchar contra una oposición de las Armas.
El destinatario del veto militar es, casualmente, un oficial del Ejército, retirado en 1957: el general de brigada Francisco Antonio Imaz, dos veces Gobernador de Buenos Aires y, desde la noche del miércoles pasado, Ministro del Interior. Los entretelones de su agitado nombramiento señalan, sin duda, algo más que un debate acerca del mejor candidato para un cargo público; la mayoría de los observadores supone que la designación de Imaz entraña un nuevo viraje en el equilibrio de poder entre el Presidente y su único partido político: las Fuerzas Armadas (página 10).
A su vez, el despido de Adalbert Krieger Vasena y su reemplazo por José María Dagnino Pastore, en el esencial Ministerio de Economía y Trabajo, creaba una expectación lógica en todos los sectores del país. Esa curiosidad —eterna mezcla de dudas sobre el futuro y de reservas sobre el presente— no puede, desde luego, ser satisfecha hoy por nadie, inclusive Dagnino Pastore. Para medirla y, también para comenzar a distinguir el horizonte, Primera Plana solicitó a media docena de profesionales que se sentasen, imaginariamente, en el sillón del Ministro de Economía y dijeran, con la mayor franqueza posible, qué rumbo tomarían (página 20).
Así, los hechos de la semana pasada —llena de rumores funestos, de inauditos presagios— señalaban el fin de un proceso tan oscuro como apasionante; empieza a gestarse en marzo de 1967, cuando el Gobierno devalúa la moneda y somete a los líderes gremiales, y llega a su apogeo en abril de 1969, al anunciarse en qué consistirá la "participación" de los argentinos en la marcha de su país. Primera Plana se enorgullece de haber procurado la más sensata información —tantas veces discutida por sus lectores— sobre aquel proceso y de haberse adelantado a muchos de sus hitos.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.
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